ablandar las botas de montaña ablandar las botas de montaña

¿Sigue siendo necesario ablandar las botas de montaña?

Hace años, en las conversaciones montañeras era habitual escuchar “tengo que hacer las botas”. Era una manera de decir que tenías que ablandar las botas de montaña: ¿eso sigue siendo válido para las botas que se lanzan hoy en día? Te lo contamos en este post.

Y es que, antes, muchas botas – o prácticamente todas- eran de cuero. Su construcción era básicamente manual y, excepto en las de muy alta gama, no se contaba con recursos avanzados para lograr acabados interiores refinados.

 

ablandar las botas de montaña

 

Los herrajes, ganchos y costuras necesarios para confeccionar una bota capaz de protegernos podían volverse en nuestra contra y producir compresiones, rozaduras, heridas e incluso inflamaciones de la capa más superficial de los huesos de los pies.

 

ablandar las botas de montaña

 

Especialmente en el caso de las botas de palmilla más rígida, las utilizadas en Alta Montaña.

 

Ablandar las botas de montaña ya no es necesario (en general)

Dado que el cuero es un material moldeable, para “hacer el calzado” lo que «tocaba» era utilizar repetidamente las botas durante itinerarios cortos y, de esa forma, la bota y nuestros pies se iban adaptando mutuamente.

La bota, deformándose poco a poco, y nuestros pies, formando callosidades en las zonas de compresión o rozamiento. Ese era el proceso habitual para “hacer las botas” o ablandas las botas de montaña.

En la actualidad, los acabados interiores del calzado se confeccionan de forma que resultan adecuados incluso para pies delicados.

 

ablandar las botas de montaña

 

Aunque no sea lo recomendable, conozco personas que han hecho todo un trekking, incluso invernal, con calzado recién estrenado.

 

¿Y si tengo juanetes?

Eso sí, hay que tener en cuenta que no toda la gente tiene pies “estándar” en cuanto a forma, tamaño y funcionamiento.

Hay personas cuyos pies se salen de lo común:

  • Por tener “hallus valgus” o juanetes.
  • Por lesiones que han dejado deformidades.
  • Por inflamaciones que abultan los maléolos.
  • Por otras alteraciones.

En esos casos, el calzado convencional puede resultarles agresivo.

Si las botas que deseamos utilizar son de cuero, podremos aprovechar su capacidad para deformarse.

 

ablandar las botas de montaña
Impecable interior de una bota actual

 

Algunas buenas zapaterías nos ofrecerán la opción de personalizar esas botas utilizando herramientas específicas para ello, y nos quedarán como un guante.

Con otros materiales la solución suele ser más difícil y costosa.

En botas de alta gama, para esquí, esquí de montaña o extrema altitud, podemos encontrar opciones “termoconformables”.

Se trata de materiales plásticos, con memoria, capaces de adaptarse mediante calor moderado a las formas del pie que introducimos en su interior.

 

Para adaptar las botas de montaña, a veces hay que customizarla…

Hay casos en los que la única solución para adaptar las botas de montaña es más agresiva: tenemos que modificar la bota.

 

ablandar las botas de montaña
Detalle del interior sin resaltes.

 

Antes de ir al monte sin calzado adecuado, podemos recurrir a esas zapaterías antes citadas y pedir que nos personalicen las botas, aunque sea preciso actuar de forma “quirúrgica”.

Cortar, coser o añadir material donde sea preciso, sin miedo, tal como se aprecia en el caso del botín interior de la fotografía, porque las botas son nuestras y deben resultarnos cómodas.

En ese caso, una deformidad del tobillo se compensó restando varios milímetros de espesor al relleno.

 

ablandar las botas de montaña

 

Cómo elegir las botas de montaña

Si nuestros pies son “normales”; es decir, que no tenemos alteraciones evidentes y estamos cómodos con el calzado que venimos utilizando habitualmente, lo que debemos hacer es:

  • Analizar qué botas deseamos adquirir.
  • Escoger la talla adecuada, teniendo en cuenta que el tamaño de los pies cambia a lo largo de las horas que estamos en pie o andando.
  • Examinar con las manos el interior en busca de arrugas, pliegues o cualquier elemento que resalte. Si lo encontramos, pedir otro par del mismo modelo y talla y volver a testar, o cambiar de modelo.

 

ablandar las botas de montaña

 

  • Palpar que las costuras exteriores y ganchos no se aprecien en exceso desde el interior.

 

ablandar las botas de montaña

 

  • Probar las botas con calcetines del grosor que utilizaremos después.
  • Atarlas de forma minuciosa y comprobar si sufrimos alguna compresión.
  • En pie, sobre la zona de prueba, caminar unos pasos para ver si apreciamos zonas de roce.

 

Gracias a los avances tecnológicos, “hacer las botas”, sometiendo nuestros pies a tortura, es ya algo del pasado. Pero si los nuestros son “especiales”, siempre podremos recurrir a una buena zapatería para ablandar las botas de montaña.

Siguiendo esas recomendaciones, casi seguro que acertaremos en la compra y disfrutaremos sin problemas de las nuevas botas.

 

Por Kepa Lizarraga, especialista en Medicina del Deporte y colaborador de Forum Sport.

 

¿Además de tus botas tienes que renovar más material de montaña? ¡No te preocupes! Lee estos artículos para decidir qué opción es la que más te conviene comprar.

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