En ocasiones nos encontramos con que hay quien utiliza de manera errónea -pensando que son lo mismo- los conceptos «resistencia al agua», «repelencia al agua» e «impermeabilidad de la ropa de montaña». Vamos a intentar aclarar qué es cada cosa para que sepas en todo momento lo que estás comprando 🙂 .
¿Cómo se mide la impermeabilidad de la ropa de montaña?
El comportamiento de las prendas en función de su resistencia al agua o impermeabilidad se mide expresando la altura de la columna de agua necesaria para que un tejido comience a dejar pasar el líquido a su través.
Cuanto mayor es la altura, más impermeable es el tejido… y su resistencia al agua es la oposición que presenta a ser atravesado por ese líquido.
Hay tejidos que no solo no son impermeables o resistentes al agua, sino que son hidrófilos: la atraen y absorben, pero ahora nos interesa describir aquellos que en alguna medida nos protegen de ella.
Prendas resistentes al agua
El primer nivel es el de las prendas resistentes al agua o “water resistant”.
Se consigue haciendo que las fibras que lo componen sean tejidas de forma tupida y que el material del que están fabricadas no sea hidrófilo, sino que repela al agua.
La ropa confeccionada de esa forma no es impermeable, pero nos permitirá soportar una lluvia ligera durante un tiempo reducido, y se secará pronto.
A su favor tiene que, si nuestra actividad es muy enérgica, podrá traspirar mejor que otras prendas más impermeables.
Prendas repelentes al agua
El segundo nivel es el de la repelencia al agua. Se consigue aplicando a la cara exterior de diversos tejidos sustancias como la cera o ciertos tratamientos químicos, denominados genéricamente DWR, por su acrónimo en inglés (Durable Water Repellent).
Con ello se logra mayor protección frente al agua que la ofrecida por los tejidos resistentes a la misma, pudiendo soportar un chaparrón breve, pero sin llegar a la impermeabilidad de la ropa de montaña.
En las prendas con esos tratamientos, inicialmente el agua no empapa el tejido, sino que forma gotas como perlas que se deslizan por la superficie hasta caer sin mojarlo.
Sin embargo, cuando la exposición al líquido se prolonga, el tejido acaba absorbiendo parte de las gotas que le caen, como se aprecia en este vídeo.
Hace unos años, esa repelencia se conseguía tratando la superficie del tejido con derivados del flúor, pero cuando se apreció que tenía efectos nocivos para la salud, se comenzó a desechar.
Actualmente la mayor parte de las firmas de ropa de montaña utilizan sustitutivos sin esa sustancia, y lo anuncian con la indicación “Libre de PFC” o “PFC free”.
Esa forma de evitar mojarnos no es nada nueva. Podemos apreciarla en muchas plantas, por ejemplo. En este caso no hacemos sino imitar a la naturaleza.
Prendas impermeables
El siguiente nivel de protección es la impermeabilidad de la ropa de montaña, que supone soportar al menos una columna de agua de 10.000 milímetros de altura.
Una prenda engomada, o un plástico, son totalmente impermeables, si sus costuras están bien selladas.
Pero bajo ellas nos mojaríamos con nuestro propio sudor en cuanto hiciéramos algo de actividad física, por falta de transpirabilidad.
Para conseguir un equilibrio entre dos términos aparentemente contradictorios, como son la impermeabilidad al agua y la transpirabilidad del sudor, a las prendas impermeables se les ponen membranas cuyos poros son demasiado pequeños para que las gotas de agua entren, pero suficientemente grandes para que el vapor del sudor salga.
Y además, en muchos casos, se trata su cara exterior mediante productos para conseguir la DWR, con lo que disminuye la cantidad de agua que llega hasta la membrana interior y el peso de la prenda mojada, mejorando así su aislamiento térmico.
Impermeabilidad de la ropa de montaña: En resumen…
Sintetizando la información que nos ha llevado desde la resistencia al agua hasta la impermeabilidad de la ropa de montaña, pasando por la repelencia a ese líquido, obtenemos la siguiente tabla:
| TIPO DE PRENDA | COLUMNA DE AGUA | APTO PARA |
| Resistente al agua | 0 – 5.000 mm. | Lluvia o nieve ligera |
| Repelente al agua | 6.000 – 9-000 mm. | Lluvia o nieve moderada |
| Impermeable | 10.000 – 15.000 mm. | Lluvia o nieve intensa |
| Impermeable | 16.000 – 19.000 mm. | Lluvia o nieve muy intensa |
| Impermeable | Más de 20.000 mm. | Protección extrema |
Según sean nuestros objetivos y las condiciones de lluvia imperantes en los mismos, ya sabemos qué tipo de prendas necesitaremos para mantener el cuerpo seco.
Aspectos técnicos
Para las imágenes grabadas hemos utilizado sendos pantalones de la firma Trangoworld.
Uno de ellos de un modelo de hace varios años, utilizado en la aproximación de dos expediciones en Himalaya y Karakorum, y el otro, un modelo Hulun DR, con tratamiento duradero de repelencia al agua, sin PFC.
El pantalón impermeable es un Vaude Escape 2,5L, con membrana Ceplex Active, de 2,5 capas. Hecho de poliéster, con membrana de poliuretano y DWR. La columna que soporta es de 10.000 mm.
Las grabaciones originales de video se han realizado a 240 fotogramas por segundo y posteriormente se han editado.
Por Kepa Lizarraga, especialista en Medicina del Deporte y colaborador de Forum Sport.
Y ahora que ya no volverás a confundir repelencia al agua con impermeabilidad de la ropa de montaña, estás listo/a para echarle un vistazo a estos otros post:
Hola, ¿Podéis explicar la diferencia tecnica entre las capas textiles 2.5L y 3.0L en la ropa de montaña y su comparativa con el grado de impermeabilidad, transpirabilidad y cortaviento?
¡Gracias por la sugerencia Jose! Tomamos nota… 🙂