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Cómo usar las frontales en la montaña para sacarles todo el partido

Seguramente te encanta la magia de la naturaleza por la noche, pero, lógicamente, te preocupa el tema de la iluminación. Las frontales en la montaña nos han solucionado la vida en gran medida, pero no siempre sabemos cómo optimizar sus posibilidades: en este post te contamos cómo usar las frontales en la montaña para obtener la mejor visión nocturna posible.

Durante la noche, la montaña adquiere una magia especial.

Movernos por ella es como si entráramos en contacto con las fuerzas telúricas de su interior y los espíritus que moran en sus rincones.

Pero además de esa poética visión, para andar o correr por la montaña necesitamos una buena vista y adecuada iluminación.

 

frontales en la montaña

 

El ojo es el órgano de la visión, y en los seres humanos, los dos que poseemos están situados en la parte anterior de la cabeza, lo que nos permite calcular mejor las distancias, a costa de reducir la amplitud del campo visual.

 

¿CÓMO SE ADAPTA NUESTRA VISTA A LA OSCURIDAD?

La adaptación de la claridad a la oscuridad se produce de forma lenta y gradual.

Los ojos comienzan por ir ampliando hasta el máximo el tamaño de la pupila o zona de entrada de la luz.

Así se recogen más fotones -es decir, más “información visual”-. Pero, al admitir también los de las zonas periféricas del ojo, suelen aparecer distorsiones, halos o destellos luminosos.

De forma paralela, se van activando los bastones de la retina, con lo que la visión va perdiendo el color y esta pasa a ser en gamas de grises.

 

frontales en la montaña

 

Para que este proceso llegue a su mejor rendimiento, debemos esperar entre 25 y 30 minutos. Ten en cuenta que cualquier luz repentina, como la de alguien que nos ilumine de frente, retrasará la adaptación.

 

CÓMO MEJORAR NUESTRA VISIÓN NOCTURNA EN LA MONTAÑA

1.Toma Vitamina A

Una de las causas de mala visión nocturna, e incluso de ceguera nocturna en casos extremos, es la falta de vitamina A.

Por eso es recomendable que en nuestra dieta estén incluidos alimentos como la leche, el queso, la mantequilla,  las zanahorias, brócoli, espinacas, calabaza, huevos, guisantes, arándanos, melón o melocotones, por ejemplo.

 

frontales en la montaña

 

…Y también pescados como los arenques, el atún rojo, el salmón o las sardinas.

El motivo es que la vitamina A que contienen forma parte de la rodopsina, el pigmento de los bastones que nos permiten la visión con poca luz.

Sin embargo, debemos evitar tomar esa vitamina sin control, puesto que en exceso es muy tóxica.

 

2. Evita mirar luces brillantes antes de andar en zonas oscuras.

3. Emplea la luz de color rojo de las frontales en la montaña para las últimas revisiones del material, mapas del recorrido y demás.

 

frontales en la montaña

 

4. Ponte gafas rojas hasta el momento de salir.

5. Comprime o masajea suavemente durante varios segundos los globos oculares.

6. Mantén movimientos oculares frecuentes. De hecho, la mejor visión con baja luz se consigue en las zonas periféricas y no en las que miramos fijamente.

 

frontales en la montaña

 

Frontales en la montaña: las lámparas LED nos han dado la vida

Por supuesto, usar frontales en la montaña es una ventaja evidente a la hora de mejorar nuestra visión nocturna. Y es que, con la llegada de las lámparas LED, las actividades nocturnas en la naturaleza han experimentado una notable mejoría.

Llevar la “frontal” donde su nombre sugiere aporta ventajas 😊:

  • Ilumina la zona a la que miramos
  • Nos deja libres las manos para bracear, impulsarnos con los bastones o mantener el equilibrio en zonas delicadas.

Pero en terrenos irregulares tiene un problema: al estar muy cercanos entre sí la frontal y los ojos, estos casi no perciben sombras, con lo que la visión del relieve se ve seriamente perjudicada, tal como se aprecia en las figuras.

 

frontales en la montaña

 

En cambio, si el foco de luz se sitúa más bajo, como puede ser a la altura del tórax, o de la cintura, los ojos verán las sombras que proyectan los obstáculos del terreno y podremos salvarlos o amortiguarlos al pisar.

Para mostrar esa diferencia, hemos situado un objeto bajo una alfombra y lo hemos fotografiado con dos condiciones de luz de un frontal.

Utilizando en ambos casos el frontal Petzl Actik Core en su potencia más elevada, en uno de los casos la hemos ubicado justo sobre la cámara, simulando la situación de llevarla como frontal, y en el otro, situada más baja que la cámara, hacía la altura de la cintura.

 

frontales en la montaña

Rock Experience Vik Padded

 

La percepción del relieve, de vital importancia para la seguridad desplazándonos por el monte, es sustancialmente mejor en el segundo caso.

 

frontales en la montaña

 

Visto lo anterior, quizás la mejor opción para usar las frontales en la montaña sea combinar una iluminación amplia y difusa ajustada en la cintura, que nos permitirá apreciar el relieve en las zonas que vamos a pisar en las siguientes zancadas, y otra más lejana y potente en la frente, que nos ayude a localizar balizas o encontrar el camino.

 

frontales en la montaña

 

¡Que la magia de la montaña te acompañe también durante la noche!

Por Kepa Lizarraga, especialista en Medicina del Deporte y colaborador de Forum Sport. 

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