¿Qué debes llevar en tu botiquín de montaña? Depende…

Qué debes llevar en tu botiquín de montaña depende de muchas cosas: para quién es, para cuánto tiempo, dónde lo vas a utilizar… te contamos todos los factores a tener en cuenta y te hacemos una propuesta de botiquín para tus salidas de este verano.

Y es que, cada vez que me preguntan sobre qué cosas llevar en él, explico que no hay “un botiquín”, sino muchos y con muy diversos contenidos.

• ¿Llevaría lo mismo una persona “sana sanota” que alguien con antecedentes de problemas cardiacos, o con diabetes?
• ¿Sería igual el botiquín para dar un paseo mañanero que para un par de semanas en el Camino de Santiago?
• ¿Pondría las mismas medicinas y útiles para hacer el GR-99, o Camino Natural del Ebro, que para hacer el trekking de los Anapurnas?

Está claro que la respuesta para esas tres preguntas es la misma: ¡NO!

Quién va a utilizar el botiquín, para quién, para cuántas personas, para usarlo dónde, durante cuánto tiempo, a qué distancia de una asistencia sanitaria buena…

Éstas son las cuestiones que debemos tener en cuenta en el diseño de nuestro botiquín:

¿Quién va a utilizar el botiquín de montaña?

No puede utilizar las mismas medicinas, ni tomar las mismas decisiones, una persona con o sin formación sanitaria oficial.

Estamos hablando ahora desde el punto de vista legal. Si no soy médico y doy a alguien, con mi mejor voluntad, un producto que le sienta mal, hoy en día es probable que me vea sometido a demandas judiciales.

¿A quién voy a atender con el botiquín de montaña?

El botiquín individual deberá adaptarse al máximo a los antecedentes de salud de quien va a utilizarlo; a sus enfermedades o características: diabetes, cardiopatías, asma, alergias, esguinces frecuentes, rozaduras,…

¿Para cuántas personas es el botiquín de montaña?

Y las cantidades de cada producto sanitario deberán ajustarse al número de personas que pudieran necesitarlo. Es lógico que no serán iguales las necesidades mías que las de un club con el autobús lleno en su salida montañera.

¿Dónde voy a usar el botiquín de montaña?

Las condiciones climáticas del lugar en que va a emplearse el botiquín condicionan mucho su contenido. Es conveniente saber qué nos espera: calor o frío, radiaciones, sequedad ambiental…

En función del entorno pueden hacernos falta unas medicinas u otras.

¿A nivel del mar o rozando el cielo?

La altitud es uno de los factores que afectan de forma severa a nuestro organismo y que ponen en riesgo su salud.

De hecho, es capaz de generar enfermedades tan graves como los edemas cerebrales y pulmonares, por lo que un viaje a lugares muy elevados obligará a incluir en el botiquín unos fármacos muy concretos para defendernos de la Enfermedad Aguda de Montaña, que no serán precisos si nuestro objetivo no supera los 3000 metros, por ejemplo.

¿Para cuánto tiempo necesito el botiquín de montaña?

La duración prevista de la actividad también influye en la composición del botiquín.

Para actividades de uno o dos días es probable que podamos prescindir de portear antibióticos, ya que pronto volveremos a estar cerca de las instituciones sanitarias, y su uso rara vez tendrá mayor urgencia temporal que ese breve plazo.

Pero si la salida se prolonga más tiempo, convendrá disponer de algún tipo de ellos, para poder afrontar los pérfidos ataques de cualquier germen de la montaña.

¿Cerca o lejos?

Y similares consideraciones tendremos en función de que el lugar al que vamos esté cerca o lejos de una sanidad con un nivel de calidad que nos tranquilice.

Caducidad de los productos del botiquín de montaña

Llamada la atención sobre esos aspectos cruciales, conviene hacerlo también sobre la fecha de caducidad de los productos del botiquín, teniendo en cuenta que, si los llevamos a cuestas en la mochila, estarán sometidos a cambios de temperatura, golpes o presiones que no soportarían en una instalación fija de un edificio, lo que acortará, sin duda, su vida útil.

El peso del botiquín de montaña

Además, es preciso recordar que el botiquín de montaña hay que llevarlo a cuestas, por lo que su volumen y peso, además de correcto empaquetamiento, adquieren una especial importancia.

Muy bien, pero entonces: ¿Qué debo llevar en mi botiquín de montaña?

Para los contenidos, que recomendamos sean personalizados en función de lo comentado en los primeros párrafos, utilizaremos como guía los textos de la “International Commission for Alpine Rescue” y la propia experiencia, dando por sentado que las excursiones más frecuentes serán de un solo día y en altitudes no extremas.

Si no es así, buscad el consejo de personal sanitario, preferiblemente, aficionado a la montaña.

Esta propuesta puede servir de ejemplo, o de base de partida, para elaborar un botiquín capaz para atender a una sola persona o a un grupo pequeño de ellas, con tal de que no tengan ninguna alergia ni enfermedades previas de importancia.

Veamos las sustancias propuestas para determinados problemas:

• Agotamiento: glucosa en tabletas o ampollas.
• Antiséptico: povidona iodada.
• Broncoespasmo o asma: salbutamol, dexametasona comprimidos.
• Diarrea: carbón activo o loperamida.
• Dolor moderado, golpes, esguinces: diclofenaco.
• Dolor o fiebre: paracetamol.
• Lesiones oculares superficiales: colirio analgésico sedante.
• Posible infarto: nitroglicerina sublingual y aspirina.
• Quemaduras profundas, heridas: nitrofurazona en pomada.
• Quemaduras superficiales: hidratante con aloe vera.
• Reacción alérgica, crisis asmática: adrenalina inyectable.

Otros materiales:

• Compeed rozaduras tamaño grande.
• Esparadrapo de tela de 5 cm de ancho.
• Gasas estériles 20 x 20 en paquetes de 5.
• Guantes estériles de látex.
• Manta térmica de aluminio.
• Mascarilla para RCP con válvula anti retorno.
• Pinza estriada de 13 cm.
• Steri strip tiras 10 x 4 mm.
• Tijera recta (punta y roma) de 13 cm.
• Tiritas en banda.
• Vendas elásticas 7 x 10 y 10 x 10.

Insisto en que esta lista es tan solo una propuesta.

En cada caso, será preciso personalizarla para no sufrir reacciones alérgicas o efectos secundarios severos.

Además, algunas de las sustancias incluidas precisan autorización sanitaria para su uso, pero en lugares remotos, tenerlas a mano, y comunicarlo al personal de emergencias con quien podamos contactar, permitiría adelantar el tratamiento siguiendo sus indicaciones a distancia, lo que en ciertos casos puede ser vital.

Respecto al hecho de utilizar el botiquín de montaña con diferentes personas sin asumir responsabilidades, por no ser sanitarios, por ejemplo, una opción es poner su contenido a disposición que quien pueda precisarlo, pero bajo su total responsabilidad de uso.

Algo que casi siempre se agradece es que el botiquín cuente con información sobre para qué es cada elemento que contiene. Un texto plastificado resulta de ayuda si la persona que va a utilizar el contenido no ha sido quien lo ha preparado.

Preparado el botiquín, y ahora que sabes también cómo cuidar tus pies en la montaña, ¡sólo te queda decidir destino! 😉

Por Kepa Lizarraga (Especialista en Medicina del Deporte y colaborador de Forum Sport).