Cómo centrar las ruedas de la bici en 12 pasos

No hay rueda que soporte el paso del tiempo, la actividad y los golpes durante las salidas sin que poco a poco se vaya desviando. No hay ya zapatas que nos avisen de ese descentrado, por lo que habrá que observar bien la rueda y volver a centrarla. Si quieres centrar las ruedas de la bici manualmente, te damos una serie de pautas y pasos para poder hacerlo fácilmente.

HERRAMIENTAS

Una llave de radios y poco más es lo que necesitas para volver a centrar las ruedas de la bici, puesto que vamos a hacerlo de manera que no tengamos que usar un centrador de taller.

Las herramientas necesarias son muy sencillas:

• Bridas. Estas cintas plásticas son fundamentales en tu taller, sirven para todo.
• Tijeras. Para cortar las bridas a medida.
• Llave de radios. Hay diversas medidas. Necesitarás la correspondiente a las cabecillas de los radios de tus ruedas.

12 PASOS PARA CENTRAR LAS RUEDAS DE LA BICI

Afrontar el centrado de una rueda es una operación complicada. Requiere paciencia, un buen centrador y bastante destreza. Pero sin duda, lo que más requiere es capacidad de observación y sentido común. No sólo hay que saber qué radio hay que tocar, sino tras hacerlo saber analizar y comprender qué efecto hemos provocado.

Sólo así se podrán conseguir resultados decentes en lugar de dejarlo todo peor de lo que estaba. Sabiendo esto, podemos aventurarnos a realizar pequeños ajustes en casa, utilizando nuestra propia bici y unas bridas como centrador improvisado.

Paso a Paso

1. Inspecciona visualmente si la llanta está descentrada. Si oscila más de 1 milímetro tienes que asegurarte de que la llanta no ha recibido un golpe. Si se ha golpeado (llantas de aluminio) el aro se puede haber desplazado, y será difícil de corregir.

2. Rodea el tirante con una brida, a la altura de la llanta.

3. Corta la brida de manera que llegue a la llanta, mejor si queda 1 mm. más larga, porque podrás separarla.

4. Haz girar la rueda. Obviamente, la rueda tienes que tenerla en el aire, en un caballete o incluso en el suelo dada la vuelta. Localiza el tramo de la desviación. Puede ser porque la llanta se acerque y roce la brida o bien porque se aleje de ésta. En este caso, te será útil poner otra brida en el tirante contrario.

5. Para no perder el tramo desviado, podemos marcar el inicio y el fin con un rotulador, así veremos con claridad los radios afectados.

6. Comenzamos el centrado. Se trata de ir ajustando la tensión de los radios de forma gradual desde el centro del tramo desviado hacia los extremos. Por ejemplo, nuestro tramo afecta a tres radios, dos por el lado donde la llanta roza la brida, y uno por el contrario. Empezaremos aflojando 1/4 de vuelta los 2 radios del lado de la desviación.

7. Ahora equilibramos tensiones apretando 1/2 vuelta el radio del lado contrario. Comprobaremos cuánto se ha corregido y si es necesario repetiremos, pero esta vez con correcciones de tensión más sutiles.

8. Si dispones de un tensiómetro, una vez finalizado el ajuste la tensión debería ser igual en todos los radios.

9. Para corregir un salto vertical, el proceso es similar. Tendrás que desmontar el neumático y colocar una brida en horizontal.

10. Coloca la brida de manera que toque ambos labios de la llanta.

11. Corrige la tensión, desde el centro del salto a los extremos, procurando tensar lo mismo de ambos lados. Es muy probable que después de corregir un salto tengas que volver a centrar la desviación lateral.

12. Si tienes curiosidad puedes medir el aparaguado, es decir, si la rueda está en el centro de la bicicleta. Si está desplazada, llevar toda la rueda al centro es una operación completa, y recomendable hacer con un centrador.

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