Cuando llegan los cambios meteorológicos propios del otoño-invierno, también cambian los hábitos del runner, trasladando, en el mejor de los casos, los entrenamientos y salidas callejeras a gimnasios abarrotados de gente donde conseguir una cinta para correr puede llegar a ser todo un reto. Y esto en el mejor de los casos, ya que cualquier excusa valdrá para quedarnos en casa cerca de la chimenea o radiador tomando una infusión o chocolate caliente, en vez de salir a correr en invierno.
En este post, y basándome en mi experiencia como corredor y catador de tés y chocolates invernales, intentaré daros algunos trucos para que salgáis a disfrutar de vuestros entrenamientos con una gran sonrisa o, por lo menos, con menos pereza de la habitual. Ahí va una lista de posibles métodos de motivación:
1. Investiga lugares nuevos
Es decir, salir a explorar. No tiene por qué ser un lugar lejano, puede que en tu zona de entrenamiento habitual haya caminos que nunca has cogido porque te aferras a los conocidos. Si tenéis la opción, moveros a sitios a los que normalmente no vais (los fines de semana por ejemplo) para poder sacar vuestro lado más aventurero; tendréis momentos de vuelta a la infancia en los que disfrutaréis como niños.
2. Cómprate unas zapatillas nuevas
Uno de los trucos más usados. Es un buen momento para darnos el capricho de comprar ese modelo que hemos estado ojeando miles de veces en tiendas o a través de páginas de internet. En invierno y siendo corredor de montaña, siempre espero a que lleguen días duros para estrenar alguna zapatilla que se adapte bien a condiciones de barro y agua.
Me gusta ponerlas a prueba, ver cómo agarran en superficies complicadas, qué peso cogen, como evacúan el barro y agua o simplemente intentar exprimirlas en las peores condiciones, ya que estas pruebas caseras me valdrán a la hora de competir en condiciones meteorológicas adversas. Puede llegar a ser la diferencia entre disfrutar o desesperarse.
3. “Engaña” a otro runner
No sé si es porque puedes disfrutar de la compañía de otr@ runner o porque sabemos que también va a sufrir como nosotros y eso nos genera algún tipo de satisfacción empática, el caso es que ir acompañado hace que nos cueste menos salir a entrenar. Además, cabe la posibilidad de picarnos con él o ella y/o conocer lugares nuevos sin tanto “miedo” o respeto.
En mi caso y según mi experiencia, las veces que más he explorado zonas nuevas y en ocasiones peligrosas ha sido cuando he ido acompañado ya que me sentía más respaldado.
4. ¿Ropa nueva para salir a correr en invierno?
Al igual que con las zapatillas, adquirir ropa nueva también puede ser un truco para animarte a salir con climatología adversa. Hacerte con un buen chubasquero y ponerlo a prueba en días de lluvia o testar un cortavientos con días de viento son opciones que te animarán a entrenar. Al igual que con las zapatillas, si tienes buen material te será más fácil activarte para hacer unos kilómetros.
5. Un poquito de lectura
El otoño e invierno son muy buenas épocas para invertir horas leyendo así que os aconsejo adquirir algún libro sobre entrenamientos y/o autobiografías de corredores que os motiven. Entre los libros que me han motivado a salir a correr están: “Correr, comer, vivir” de Scott Jurek; “Nacidos para correr” de Christopher Macdougall, “Non Stop” de Emma Roca; “Abriendo camino” de Ryan Sandes; “SuperPaco” de Francisco Contreras; “Con los pies en la sierra” de Raúl García Castán; “Corriendo hacia lo imposible” de Albert Jorquera o cualquiera de los que ha publicado Kilian Jornet.
Una de las cosas que más me gusta es cuando, en los autobiográficos, los corredores hablan de carreras en las que yo también he participado porque cuando las explican sabes de lo que están hablando, te ves en esos lugares que nombran y puedes incluso sufrir lo que ellos sufren.
6. Los documentales
Para los que no les guste tanto leer, ver documentales o vídeos de carreras o retos personales de corredores profesionales o amateurs también puede llegar a ser una buena opción generadora de adrenalina pre-entrenamiento. Son incontables las veces que he visto el documental de la Barclays Marathon o el reto de cruzar corriendo los Apalaches de Karl Meltzer. Ni os digo ya durante cuánto tiempo he visualizado las imágenes del corto que hicimos Isusko y yo en las islas Feroe . Muchas veces investigando y a través de estos cortos o documentales conoces carreras o lugares a los que te gustaría ir y, gracias a ello, empiezas a plantearte el dar ese salto.
Yo llevo varios años compaginando las competiciones con el turismo –con familia- y es una experiencia increíble; plantearte el ir a la la Palma la semana que se corre la Transvulcania (mayo) o a Gran Canaria para participar en la Transgrancanaria (febrero), pueden ser muy buenas opciones.
Siendo meses de mal tiempo en la península, estas carreras son un buen objetivo para motivarte a salir a entrenar en invierno ya que cuando llegue el día de competir, estarás en un clima más cálido y el disfrute será mayor. Será tu pequeña recompensa. Este es un método que a mí me funciona muy bien ya que paso de entrenamientos invernales durillos a días de sol y la posibilidad de correr de corto.
7. Crea objetivos en forma de carreras o retos personales
Puede ser otra manera de tener que salir a entrenar esos días en los que nos gustaría quedarnos en casa. A mí es uno de los que mejor me funciona: a finales de verano busco alguna carrera que me motive especialmente y la pongo como meta. Desde ese momento planifico lo que voy a hacer y cómo.
8. Disfruta con una cámara de fotos o vídeo
Parece algo absurdo, pero tener inmortalizados entrenamientos o salidas en días de otoño o invierno en los que la mayoría de los corredores están en casa o en el gimnasio es algo guay. Tengo fotos con nieve hasta la cintura o con agua hasta las rodillas que captan la dureza de ese entreno y las cuales me sacan una sonrisa y me hacen pensar en lo bien que me lo pasé ese día.
Consejo: invertir dinero en cámaras de cierta calidad ya que los corredores –sobre todo de monte- siempre acabamos rompiéndolo todo. Una buena carcasa puede salvaros la cámara.
9. Prémiate a ti mismo
Me explico: por todos es sabido que para estar en buena forma hay que mantener el peso y llevar una alimentación sana y equilibrada; pues bien, lo que hago es ponerme premios en forma de onzas de chocolate negro, de palmera o incluso de esas bolitas de chocolate que recubren diferentes frutos secos.
Sé que lo mejor es intentar no comerlas pero creo que después de hacer buenos entrenamientos hay que darle al cuerpo alguna alegría y, si dentro de esa lista están las palmeras o los Donettes, pues adelante. Es más, hay estudios recientes que dicen que son premios necesarios.
Al final estoy seguro de que cada uno tendrá sus trucos y/o métodos para salir a correr, aunque únicamente sea la mitad de los días que saldríamos si las condiciones fueran idóneas. ¡Disfrútalo amigo/a runner!
Por Roberto Garay, tester y especialista de running en Forum Sport.
Salir a correr es una de las actividades que más me motivan, no importa la época del año. Lo que sí cambio es mi atuendo y la suplementación con la que acompaño el ejercicio. Se puede.