Correr por la ciudad se complica: ¿Y si corremos por el monte de noche?

En invierno los días son más cortos y los que entrenamos después de trabajar nos hemos quedado sin luz natural. O salimos ya de noche, o es muy probable que nos pille la oscuridad mientras corremos. ¡Te ofrecemos unos consejos para poder correr de noche con total seguridad!

¿Y qué me ocurre ahora? Pues que los parques y zonas de paseo por donde siempre he entrenado están llenos de gente paseando y es muy complicado mantener la distancia de seguridad requerida por la Covid-19.

Pero hay que intentar no caer en la negatividad. Yo soy de los que piensan que la clave está en saber adaptarse a las circunstancias, y eso es lo que he hecho. Con el fin de poder entrenar sin agobios de gente y sin mascarilla (sin incumplir las restricciones que nos van indicando las autoridades sanitarias) lo que he hecho ha sido coger el frontal y tirar para el monte. Y os aseguro que no soy el único.

La noche

No sé a vosotros, pero a mí la noche me atrae y me da “cosilla” casi a partes iguales. Nuestra mente nos suele jugar malas pasadas y de la que dejamos de ver todo lo que hay a nuestro alrededor empezamos a imaginarnos todo tipo de seres y animales extraños acechándonos.

Vamos, casi el equivalente a cuando éramos pequeños y mirábamos debajo de la cama antes de dormir para ver si había algún monstruo. Durante el día no estaba, pero durante la noche… eso ya era otra cosa, ¿verdad? 

 

 

Con el tiempo ya comprobamos que no había nada de lo que tener miedo, y con el monte tenemos que hacer lo mismo. Nunca tendremos que perderle el respeto y siempre habrá que tomar precauciones porque el monte sigue siendo monte haya luz o no si queremos correr de noche, pero desde luego que no tenemos que quedarnos en casa por el miedo a no ver. ¡Para eso inventaron los frontales! Y cada vez son más ligeros y alumbran más. 

 

Consejos para correr de noche

Todo lo que vais a leer en este apartado os parecerá bastante obvio, pero nunca está de más recordarlo porque igual hasta hay algo que no se os había ocurrido:

• Hazte con un buen frontal para correr de noche. Con esto no quiero decir que te tengas que comprar uno que ilumine más que un foco de un campo de fútbol, o que tenga una autonomía de mil horas, pero sí que tendrá que cumplir con unos mínimos para que nos sea realmente útil. Luego os cuento un poco más sobre esto.

 

 

• Ir de aventura siempre es divertido, pero por la noche lo mejor es que corras por caminos que conozcas bien y que hayas recorrido de día. De esta manera evitarás perderte con el consiguiente agobio
• Como complemento a lo dicho en el punto anterior, yo iría siempre con un reloj gps que me dé la opción de regresar al punto de inicio. Así, si nos desorientamos un poco por no tener las referencias visuales habituales podemos hacer uso de esa opción para volver a casa.
• De día o de noche, vete siempre con compañía. Evita ir solo o sola al monte por si te ocurre algo. En ciudad es más fácil pedir ayuda, pero en el monte igual no te cruzas con nadie y si es de noche menos aún. 

 

 

• Si no puedes cumplir el punto anterior, o si lo cumples pero quieres ganar en seguridad, usa el móvil para mandar tu posición en tiempo real a quien quieras. Es tan sencillo como usar esa opción de whatsapp. Eso sí, necesitarás tener cobertura durante el recorrido para que funcione. 

Si te mueves por zonas sin cobertura igual deberías pensar en servicios de pago que funcionan por satélite como los dispositivos spot. Si lo miras bien, no es tan caro como podrías pensar y te puede salvar de algún susto.

• Lleva ropa que tenga detalles reflectantes. Así serás más visible y ganarás en seguridad. 

 

 

Otro aspecto a tener en cuenta para correr de noche, es el ritmo o la velocidad a la que te vas a mover por el monte. Ten en cuenta que por mucha luz que llevemos para iluminar el camino, al llevarla fijada en la frente la visión periférica se va a ver afectada.

Si miramos a un lado porque oímos algún ruido que nos inquieta dejaremos de iluminar durante un instante el camino y no podremos ver por el rabillo del ojo.

En consecuencia, nuestra capacidad de reacción también se va a ver afectada poniendo a prueba nuestros reflejos. Así que lo mejor será dejar las bajadas a tumba abierta para entrenamientos diurnos. 

 

• Si tienes que ir por algún tramo de carretera no apagues el frontal aunque haya farolas. La luz de tu cabeza te hará más visible para los coches que puedan pasar. Y si llevas ropa reflectante como te he recomendado antes mejor todavía. 

 

Escoge tu frontal

 

Si ya te estás animando a salir a correr de noche, o sabes que te puede pillar la noche y no tienes claro si tu frontal es el adecuado o no, ahora te cuento un poco en qué te tienes que fijar. Igual te doy la excusa perfecta para darte el capricho y cambiar de frontal (o hacerte con uno).

 

 

Hoy en día existen multitud de buenos modelos así que la marca del frontal no debería ser el criterio principal de elección. Yo me fijaría más en estos otros aspectos:

Asegúrate de que sea cómodo y de que se ajuste bien a tu cabeza

Fíjate en el peso y en el sistema de sujeción de las cintas para que al correr cuesta abajo no se te vaya escurriendo o moviendo. Algunos modelos tienen la petaca de la batería en la zona trasera y otros lo llevan incorporado en la zona frontal.

Parecen aspectos nimios, pero hay que fijarse bien y si tienes el pelo largo y te haces coleta por ejemplo, la petaca trasera o según qué tipo de cintas te pueden molestar. O si no, tendrás que hacerte una coleta baja. Todo tiene solución.

 

 

Que tenga potencia y alcance suficiente para alumbrar bien el camino

Para eso yo usaría frontales de al menos 300 lúmenes. Con esa potencia podremos ver el suelo con suficiente contraste para distinguir bien los obstáculos si vamos corriendo a ritmos “normales”.

Lo mejor es mirar bien las especificaciones del fabricante porque además todos suelen incluir una tabla relacionando la potencia, el alcance y la duración de la batería.

 

 

Comprueba que la batería dure lo suficiente para tu actividad…

dejando siempre margen para imprevistos, y además de llevar pilas o una batería de repuesto. No querrás tener que volver a casa andando y usando la linterna del móvil.

Ten en cuenta también que en las subidas no necesitarás llevar la luz a máxima potencia porque te desplazarás a una menor velocidad. En esos casos, probablemente llevando la luz a una potencia media será suficiente y ahorrarás batería.

 

 

Que el frontal aguante al menos la lluvia fuerte

Compruébalo también en las especificaciones. Así, si se moja seguirá funcionando sin problemas. Eso sería una protección IPX4. Si llega a ser una protección IP68 pues mejor, pero no es imprescindible.

La verdad es que poder ver algunas puestas de sol o tu ciudad iluminada desde el monte no tiene precio.  

Puedes echar un vistazo a los modelos disponibles de frontales en Forum Sport porque seguro que alguno te encaja.

 

 

Que la noche y los seres malignos que viven en la oscuridad no te dejen en casa 😜 ¡Nos vemos en las montañas!

Por Igor Quijano (Colaborador de Forum Sport).