¿Cómo acertar con tus zapatillas de Trail Running?

El auge de la disciplina de carreras por montaña que vivimos hoy día, da rienda suelta a las marcas deportivas a sacar al mercado modelos cada vez más sofisticados de zapatillas de trail running.

Existen marcas propias de montaña, que ya desde hace años, dedican todo su esfuerzo en innovación de material con ADN de montaña. Entre unas cuantas podemos destacar la marca francesa Salomon cuyo lema “Designed for Freedom” expresa su origen 100% de montaña.

Su amplia oferta de zapatillas van desde la gama S-LAB (diseñada en colaboración con los mejores atletas del mundo para el mayor rendimiento), pasando por las clásicas de gama montaña (Speedcross) con nuevos diseños para el 2015 (Speedcross Pro), otras específicas para senderos, nieve,… y desde hace un tiempo con zapatillas pensadas para correr por ciudad sobre variedad de terrenos (gama City Trail) manteniendo un espíritu de aventura y exploración.

Otras marcas propias de mundo del running (Adidas, Asics, La Sportiva, New Balance,…) amplían su gama de montaña con modelos cada vez mejor acabados.

Este artículo pretende ayudarte a decantarse entre tan variada oferta de zapatillas de trail running con algunas orientaciones.

Antes de seguir leyendo dos consejos rápidos:

1. Asesórate correctamente en una tienda especializada.
2. Prueba muchos tipos de zapatillas y hazte poco a poco con un buen armario-zapatero.

Para buscar tu zapatilla de trail running adecuada conviene responder a varias preguntas clave y fijarse en partes de la zapatilla que cumplan con esos requisitos.

• ¿Para qué quieres la zapatilla?

– Si es una zapatilla para entrenar conviene usar un modelo cómodo, protegido y con buena amortiguación. La idea es poder acumular kilómetros y a la vez proteger tus articulaciones. Suelen ser zapatillas fuertes con un peso cercano o superior a los 300 gr (dependerá del peso del corredor) con una generosa media suela y estables.

Conviene fijarse en:

• – Horma con suficiente espacio para que el pie esté cómodo
• – Media suela generosa en amortiguación.
• – Interior del upper acolchado
• – Estabilidad
• – Suela con un taco de altura media multi-superficie

– Si tu intención es competir o hacer entrenamientos intensos por montaña busca un modelo más ligero y menos amortiguado para tener una rápida respuesta y sensación con el terreno. Las condiciones del terreno y peso del corredor determinarán las características del modelo para sacar su máximo provecho.

Conviene fijarse en:

• – Horma ajustada al pie del corredor para ganar seguridad y ajuste del pie en el interior de la zapatilla.
• – Ligera (menos de 300 gr)
• – Perfil y drop bajo (menos de 8mm), cercano al terreno para ganar sensación  y seguridad
• – Suela con taco prominente (adecuada a las condiciones)
• – Malla perforada para transpirar y acumular poco peso en terrenos húmedos o embarrados.
• – Puntera reforzada

• ¿Qué distancia quieres correr con ellas?

La distancia es un factor importante a tener en cuenta ya que nuestros pies se verán recompensados si acertamos con el modelo para cada ocasión.

– Para distancias largas que superen el maratón (ultra trail) o carreras de montaña que discurren por terrenos duros busca un modelo cómodo, protegido y bien amortiguado. Si tienes suficiente experiencia puedes usar modelos más ligeros siempre y cuando tus pies y musculatura aguanten.

Conviene fijarse en:

• – Puntera y laterales bien reforzados.
• – Malla perforada (transpiración)
• – Estable con algo más de densidad o elemento de refuerzo interior.
• – Cómoda
• – Amortiguada
• – Flexibilidad media
• – Suela con taco multi-superficie de altura media
• – Horma cómoda.

– Para distancias medias

Conviene fijarse en:

• – Ligera (menos de 300 gr)
• – Perfil bajo
• – Refuerzos en puntera y laterales
• – Suela con un taco marcado adecuado a las condiciones.
• – Estable
• – Horma afilada con suficiente espacio en la puntera para las bajadas rápidas.

– Para distancias sprint o de kilómetro vertical:

• – Ligera (menos de 270 gr)
• – Suela muy taqueada.
• – Perfil muy bajo.
• – Flexible

¿Cuál es tu perfil?

– El peso del corredor influye en gran medida al correr ya que se multiplicará la carga de impacto en cada pisada. Tenlo en cuenta en la elección del modelo apropiado para ti con una amortiguación suficiente que garantice la debida protección a tus articulaciones.

– Es conveniente que te tomes tu tiempo al elegir la talla correcta, ya que aunque estén bastante unificadas entre países y marcas, las características de cada modelo puede hacer que unas se ajusten más  o menos a tu pie siendo la misma talla. Pruébate varios modelos y anda un buen rato con ellas. Presta especial atención a la puntera. No conviene llevarlas justas porque lo sufrirás en las bajadas y es algo realmente incómodo que traerá daños colaterales.

– Conviene tener en cuenta tu propio tipo de pisada y si desconoces tu biomecánica o quieres saber más sobre ti, te aconsejo que acudas a un especialista para salir de dudas.

– La experiencia al correr por montaña también cuenta. Si estás habituado a terrenos difíciles podrás optar por modelos más minimalistas que te ofrecen menos protección a cambio de un correr ágil y rápido. Tendrás que poner en la balanza tus intereses frente a las características de la zapatilla.

¿En qué condiciones las vas a usar?

El tipo de terreno por el que vayas a correr o las condiciones propias de una época u otra, nos van a condicionar mucho la elección. Te simulamos algunas condiciones que se suelen dar en esta disciplina:

– Combinación de asfalto con monte de pistas o senderos poco técnicos

• –  Suela con un taco bajo multi-superficie que se adapte bien a todos los terrenos.
• –  Zapatilla de peso medio
• –  Sin excesivos refuerzos
• –  Flexibilidad media

– Terrenos duros de roca y muy técnicos.

• – Zapatilla con protecciones laterales y puntera bien marcados.
• – Protección en la media-suela.
• – Suela con taco fuerte y placa protectora en el ante pie
• – Upper robusto
• – Zapatilla rígida  que aterrice e impulse bien
• – Estable

– Terreno embarrado y mojado

• – Taco de gran altura y espaciado para evitar la acumulación de barro
• –  Malla perforada que evacua fácilmente el agua.

– Climas muy calurosos

• – Malla muy perforada que facilita la transpiración.
• – Acolchados ligero
• – Interior libre de costuras en contacto con el pie.

OTROS DETALLES A TENER EN CUENTA EN LA ELECCIÓN DE LA ZAPATILLA:

• – El sistema de atado: lo más importante es que el modelo se ajuste correctamente en su conjunto al pie y cierre bien la zona de la lengüeta  para evitar la entrada de piedrecitas. Es importante que los cordones no sean muy largos. Si lo son, amarra el sobrante para evitar enganchones.
• – Saca y mira la plantilla de la zapatilla, unas con más espesor que otras y agujereada para aumentar la transpiración de la misma. Algunas, tipo Ortholite, ayudan a evitar malos olores y bacterias
• – El chasis de la zapatilla que rodea el talón debe ser suficientemente rígido para estabilizar esa zona.
• – Los refuerzos de puntera evitan golpes dolorosos con piedras o raíces.
• – Los refuerzos laterales deben ser fuertes para ajustar y abrazar el pie evitando que la zapatilla pierda su forma.
• – Los  faldones por la parte inferior suelen colocarse en zapatillas para terrenos duros de montaña.

Una vez tengas listo el material ideal solo queda lo más importante; disfrutar de correr por un entorno vivo, cambiante, que inspira libertad y sólo exige respeto.

¡Salud y kilómetros compañero!

Por: Dani Oneka