El paisaje de Aralar es un viaje en el tiempo, la entrada al reino de los mitos y las leyendas. Siguiendo bellos pastos de montaña, luminosos bosques de hayas y abedules, cumbres agrestes y pueblos que muestran una valiosa arquitectura tradicional. Todo ello en un ambiente rural que conserva la esencia de la cultura popular de la zona.
La sierra de Aralar es intemporal y salvaje. Un paisaje mitológico, humanizado hace siglos y convertido en territorio de pastoreo y peregrinación. Plagado de cabañas ganaderas y rústicos baserris que son la imagen de la vida tradicional en los valles navarros de Arakil, Larraun y Araitz y la Tolosaldea guipuzcoana.
La vuelta senderista a la sierra de Aralar es un descubrimiento constante de montes, valles y cumbres con una desbordante belleza geográfica.
Las geografías de Aralar están incluidas en tramos de los senderos de gran recorrido GR-35, GR-12 Sendero de Euskal Herria, GR-121 Vuelta a Guipúzcoa y GR-20 Vuelta a Aralar, que es la opción recomendable para realizar un itinerario completo de la sierra.
Además, existen otros interesantes senderos de pequeño recorrido con la posibilidad de realizar variantes y bucles en el itinerario principal del GR-20.
El sendero GR-12 está señalizado y transita por los relieves más solitarios, bravos y montañeros de la sierra. Poblados de dólmenes, hayedos y pastizales de altura rodeados de curiosas formaciones kársticas.
Cumbres del Aralar
Los hitos del GR-20 siguen los paisajes donde emergen algunas de las cumbres que forman parte de la historia del montañismo vasco y navarro. Txindoki, Artubi, Irumugarrieta, Aldaon, Balerdi y el resto del magnífico cordal de las malloas crean el espinazo principal de Aralar.
Es allí dónde las cimas se enlazan unas con otras para formar un despiadado telón de precipicios calcáreos y abismos de piedra en la vertiente norte de la sierra.
En la sierra de Aralar las cumbres llaman mucho la atención. Son montes con una enérgica personalidad y tienen una llamativa presencia en el paisaje. Especialmente, en el cordal de las malloas y la vertiente guipuzcoana del macizo.
Destacan por encima de todos el Irumugarrieta (1.427 m), el techo de la sierra de Aralar, y el mítico Txindoki o Larrunarri (1.342 m), por la estética de las líneas geográficas que dibujan el pico.
Los senderistas aficionados a pisar las cimas de las montañas pueden consultar las rutas de ascensión a las principales cotas geográficas de Aralar y aprovechar el paso del GR-20 para alcanzar algunas de las cumbres más notorias y atractivas.
Aralar: un reino de mitos y leyendas
El amable Beloki está aislado en el reino kárstico de los rasos de Aralar, entre megalitos levantados en memoria de los difuntos por los pueblos que habitaron la sierra hace cuatro mil años.
Rodeado por un laberinto de dolinas, crestas, resaltes y formaciones calcáreas de todo tipo pobladas de hayas, robles, serbales, majuelos, acebos y matorrales que han colonizado los territorios deforestados durante las talas descontroladas de otras épocas.
En Amezketa, al lado de las marcas del GR-20, una escultura de postes de madera en la cima de una colina reivindica la vuelta del árbol a los bosques de Aralar.
En Aralar han aparecido 61 dólmenes (44 en Navarra y 17 en Guipúzcoa) y un menhir, la legendaria piedra que lanzó el guerrero franco Roldán durante una de sus épicas batallas y quedó hincada vertical en las campas de Ata.
Por otro lado, Aralar también es un viaje senderista por la falda de bellas cumbres calizas, afiladas y esbeltas, acribilladas de fieros espolones y aristas de vértigo.
La vuelta de Aralar en varias jornadas senderistas es una exploración dinámica y variada de los mitos, las leyendas y la cultura popular de los pueblos vascos y navarros. Una ocasión para conocer la particular forma de habitar en los territorios de montaña, el modo de edificar los caseríos rurales y aprovechar los pastos de altura en un espacio natural único.
Un espacio sacralizado en tiempos remotos y convertido en paraíso del montañismo deportivo, una ocasión magnífica para descubrir paisajes otoñales envueltos en un seductor ambiente serrano.
ARALAR: RUTA SENDERISTA EN 7 ETAPAS
Etapa 1
- Puerto de Lizarrusti/Santuario de San Miguel
- Distancia: 15,5 km.
- Desnivel positivo: 1.160 m.
- Desnivel negativo: 540 m.
La primera jornada de la vuelta senderista a la sierra de Aralar es la etapa reina del sendero GR-20, la que tiene mayor desnivel positivo.
El recorrido sale del puerto de Lizarrusti, en la muga entre Navarra y Guipúzcoa, y recorre los pastizales altos de los pueblos del valle de Arakil por senderos de pastores y antiguas veredas de montaña.
Una variante anterior del recorrido conectaba los caminos rurales y los núcleos urbanos de Arbiza, Lakuntza, Arruazu y Uharte hasta el viejo sendero de San Miguel.
Ahora estos pueblos tiene una variante señalizada particular que conecta con el trazado principal del GR-20. El nuevo trazado mantiene una cota elevada por los puertos pastoriles de la Sakana. Recorre antiguas bordas de montaña, atraviesa hayedos, salta afilados terrenos de lapiaz kárstico y pasa cerca de varios dólmenes.
Cierra la etapa el santuario románico más popular y venerado de la sierra.
Etapa 2
- Santuario de San Miguel/Etxeberri
- Distancia: 13,5 km.
- Desnivel positivo: 120 m.
- Desnivel negativo: 850 m.
Las marcas del sendero de gran recorrido salen de San Miguel por la falda meridional de la sierra y descienden por un tramo incómodo y pedregoso hasta que atraviesa la empinada pista de hormigón que sube de Uharte-Arakil al santuario.
Un tramo sugerente de la etapa es el hayedo de Agiregi, conocido también como Agiri, después de pasar el dolmen de Pamplonagain. Los restos de Agiri formaban parte de un antiguo poblado de montaña despoblado en el siglo XIV, cuando la población emigró a las aldeas del valle.
Los hitos del sendero siguen panorámicos carriles de montaña y tramos de roca. Poco a poco bajan de la montaña hacia los últimos pueblos de Arakil, conectado con las variantes de Irañeta, Hiriberri y Madotz.
En el Alto de Aupeta sale la derivación GR-20.2 por Larrazpil, directamente hacia Goldaratz, en el valle de Larraun, sin bajar a Etxeberri, en el caso de enlazar con la siguiente etapa.
Etapa 3
- Etxeberri/Iribas
- Distancia: 12,6 km.
- Desnivel positivo: 490 m.
- Desnivel negativo: 390 m.
El sendero de gran recorrido sale del corredor de Arakil y entra en el valle de Larraun por la amable vertiente oriental de la sierra. La subida a Goldaratz ofrece una vista espléndida del corredor fluvial del río Larraun. Conectando con el atajo del GR-20.2 procedente de Aupeta.
Una vez pasado el pueblo el sendero entra en la penumbra de un frondoso hayedo por antiguas veredas tapizadas de musgo y hojarasca. Los hitos del camino sortean grandes dolinas y curiosos relieves kársticos hasta el caserío de Iribas.
En la entrada de la población aparecen las marcas del GR-12 y otros itinerarios locales. El sendero de gran recorrido sale de Iribas por el cañón del río Larraun. Y lo hace para entrar directamente al corazón kárstico de Aralar y subir a los espléndidos rasos de Unaga y Errenaga. Allí se encuentra la ermita de Andra Mari, uno de los parajes más significativos de la sierra.
Etapa 4
- Iribas/Betelu
- Distancia: 10 km.
- Desnivel positivo: 210 m.
- Desnivel negativo: 580 m.
La aventura senderista por los valles y montes navarros del Leitzaldea recorre los municipios de Baraibar y Albiasu, con vistas impresionantes del cordal de las malloas. Una de las arquitecturas calcáreas más atractivas de las serranías navarras.
El ambiente del recorrido combina pastos ganaderos, prados de siega separados por sotos arbolados y bosques de robles y hayas en las laderas de las pequeñas cuencas fluviales que bajan de la sierra de Aralar.
El agua de la lluvia se cuela por las dolinas del suelo kárstico en los rasos altos de la sierra y brota en el piedemonte, formando multitud de arroyos de montaña que desembocan en el río Larraun.
La ermita de San Donato, en el monte Irulegi, es otro fantástico mirador del muro de las malloas. La población notable de la jornada es Betelu, con todo tipo de servicios y buenos comedores de cocina vasca.
Etapa 5
- Betelu/Amezketa
- Distancia: 12,3 km.
- Desnivel positivo: 800 m.
- Desnivel negativo: 720 m.
Los postes del GR-20 continúan rodeando la sierra de Aralar y completan el recorrido por el valle de Araitz, mirando hacia la muralla de las malloas por última vez desde el mirador de Amute. Entrando después en el territorio guipuzcoano de Tolosaldea por el emblemático collado de Urdille. Paso histórico desde el Neolítico y paraje natural muy querido por los montañeros.
El dolmen de Urdille está en un lado de la campa del puerto, donde se reunían en otras épocas las gentes de Enirio-Aralar para debatir asuntos de pastos y leñas.
Los galones rojos y blancos faldean el macizo del escarpado Balerdi y las laderas del Artubi, descubren poco después la cima del Larrunarri o Txindoki. Entre todos forman un altar geográfico donde tiene una de sus residencias la diosa Mari.
El GR-20 comparte trazado con el GR-121 durante un tramo y desciende a los caseríos de Amezketa, con un interesante conjunto de arquitectura popular y buenos servicios.
Etapa 6
- Amezketa/Elbarren
- Distancia: 14,3 km.
- Desnivel positivo: 640 m.
- Desnivel negativo: 650 m.
Llega la etapa más rural y campesina del itinerario senderista. Un paseo por las tradiciones, la cultura popular y la rica etnografía del mundo rural vasco, con caseríos (baserris) realmente hermosos. El sendero sale de Amezketa y sube a las campas de Larraitz.
En la zona recreativa de la ermita salen los senderos que suben al Txindoki y entran en los solitarios rasos de Arala.
Ofreciendo la posibilidad de cambiar el itinerario principal del GR-20 por una variante más montañera, alcanzando en primer lugar la cima del Txindoki y después el cruce de senderos de Errenaga, para bajar a Lizarrusti por el GR-12.
En este caso es imprescindible buena visibilidad en el laberinto de lapiaz y sentido de la orientación. Las campas altas de Aralar son un territorio muy particular y cuando se cierra la niebla es fácil perder el rumbo.
El trazado del GR-20 pasa por Zaldibia, Okobio, Abadin y termina la etapa en el animado núcleo urbano de Elbarren, en San Martín de Ataun.
Etapa 7
- Elbarren/Puerto de Lizarrusti
- Distancia: 12,7 km.
- Desnivel positivo: 1.040 m.
- Desnivel negativo: 600 m.
En esta última etapa, el sendero cierra la vuelta a la sierra de Aralar por un rosario de pintorescos caseríos rurales. Hasta el collado de Urkullaga, punto de partida de la variante GR-20.1. Una panorámica propuesta montañera por las crestas del pico Agautz y el emboscado embalse de Lareo, donde confluyen varios senderos de gran y pequeño recorrido.
El itinerario principal baja al caserío de Aia y a partir de la regata de Aiaturrieta afronta el repecho más duro de la jornada para alcanzar el collado de Aizarri.
Los hitos recorren el fondo de varios barrancos en las empinadas laderas del monte Amiltzu por el valle del arroyo de Agauntza, el último rincón salvaje de la aventura, y llegan hasta los acantilados creados en la confluencia del torrente del Agauntza y el barranco que baja de Lizarrusti.
El sendero salva las corrientes fluviales y emprende la ascensión final al puerto de Lizarrusti.
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