Los 10 mejores lugares naturales para ver atardeceres espectaculares

Las puestas de sol son todo un espectáculo que nos ofrece la madre naturaleza y si se disfrutan en un entorno natural son incluso mejores. Ahora que la posibilidad de volver a realizar este tipo de planes está cada vez más cerca… ¿Quieres saber cuáles son los 10 mejores lugares naturales para ver atardeceres espectaculares en la Península? Aquí tienes nuestra propuesta.

Las zonas de naturaleza donde se puede disfrutar de la puesta de sol son muy numerosas en cualquier rincón de la Península y todas son grandiosas, pero para destacar alguna de ellas, en este post te ofrecemos los 10 mejores lugares para ver atardeceres espectaculares.

1. Liencres (Cantabria)

Situada en el litoral cántabro, la localidad de Liencres se encuentra en el interior del término municipal de Piélagos, a unos 15 kilómetros de Santander. Sus playas, a lo largo de 8 kilómetros de litoral, son muy apreciadas por bañistas y surfistas. Merece la pena ver una puesta de sol en las dunas de su Parque Natural con el fondo de la playa y el mar.

Foto: Turismo de Cantabria

2. Las Médulas (León, Castilla y León)

Las Médulas, en la zona del Bierzo (León), es uno de esos espacios naturales especialmente recomendables para ver un atardecer – especialmente en otoño o invierno- pero en cualquier época del año es precioso. Sus colinas rojizas llenas del verde de la vegetación y sus formas, fruto de los corrimientos de tierras sufridos cuando fue una mina de oro durante el Imperio Romano, constituyen un paisaje peculiar.

Vídeo: Turismo Castilla y León

3. Finisterre (A Coruña, Galicia)

Los romanos pensaron que aquí acababa la Tierra y, aunque ahora sabemos que no es así, Finisterre sigue siendo un sitio espectacular para contemplar cómo acaba el día en la inmensidad del océano Atlántico. La zona es además lugar de paso del Camino de Santiago. Los acantilados de la Costa da Morte o la playa de O Rostro son dos emplazamientos muy indicados para ello.

Foto: Turismo de Galicia

4. Laguna de Gallocanta (Zaragoza / Teruel, Aragón)

La Laguna de Gallocanta (Aragón), entre Zaragoza y Teruel, compagina dos bellos espectáculos naturales. Además de los atardeceres que se pueden disfrutar, los amantes de las aves tienen aquí un lugar de obligada visita, en especial a partir de noviembre, cuando unas 200.000 grullas vuelan por su territorio en su viaje hacia África, huyendo del frío de las tierras escandinavas.

Foto: Turismo Comarca de Daroca

5. La Albufera (Valencia, Comunidad Valenciana)

El Parque Natural de La Albufera, a unos 10 kilómetros de Valencia, presenta una gran variedad de hábitats donde conviven diversas especies de fauna y flora. Este humedal, de importancia internacional para los pájaros, es una maravilla para contemplar un atardecer desde cualquiera de sus puntos cercanos a las aguas o de algunas de sus playas, como Pinedo, L`Arbre del Gos, El Saler, La Garrofera, la Devesa (única playa salvaje del municipio) o el Recati-Perellonet.

Foto: València Turisme

6. Doñana (Huelva y Sevilla, Andalucía)

Doñana es uno de los espacios naturales protegidos más emblemáticos de la Península. Además de Parque Nacional, es también Parque Natural y Reserva de la Biosfera, al poseer una biodiversidad única. Lugar de paso clave para las aves migratorias (es una de las zonas húmedas más importantes de Europa), posee especies endémicas como el enebro costero, el águila imperial o el lince ibérico, el felino más amenazado del planeta. El Parque ofrece además unos 60 kilómetros de playas prácticamente vírgenes entre Mazagón y Matalascañas, como la de Torre del Loro, la de Torre de la Higuera o la Cuesta Maneli, sin olvidar las Marismas del Rocío. En todos estos sitios se disfruta de una puesta de sol inigualable.

Foto: Junta de Andalucía (Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible)

7. Cabo Formentor (Mallorca)

El cabo Formentor es el punto más al norte de la isla de Mallorca. Sus elevados acantilados, su intrincada carretera, su faro, sus miradores o sus calas (como Formentor, Figuera o Murta) hacen de este espacio natural un lugar único para contemplar cómo el sol se funde con el mar Mediterráneo.

8. Mar Menor (Murcia)

El Mar Menor es una laguna salada en el litoral murciano y el único sitio de la costa mediterránea española donde se puede ver al sol esconderse por el mar. Las marismas del final de La Manga, junto al humedal de las Encañizadas, el puerto de Tomás Maestre, la playa de los Alemanes o el promontorio del faro del Cabo de Palos son algunos lugares recomendables.

9. Cabo de Trafalgar (Cádiz, Andalucía)

La costa de Cádiz ofrece a quienes la visitan unas puestas de sol de espectacular colorido. Entre los sitios donde se puede disfrutar de ellos destaca la playa de Zahora, en el Cabo de Trafalgar, un bello espacio natural sin urbanizar muy cerca del Parque Natural de La Breña y Marismas de Barbate. Sus impresionantes acantilados o las vistas desde el Faro de Trafalgar merecen también la pena.

10. El Cotillo (Fuerteventura, Islas Canarias)

El Cotillo se encuentra en la costa oeste de la isla canaria de Fuerteventura. Rodeado de playas, como Los Charcos, junto al Faro, La Concha o Piedra Playa, sus visitantes podrán contemplar las vistas de sus arrecifes, los contrastes entre la arena blanca o la negra volcánica y la puesta del sol en pleno océano Atlántico.

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