¿Gastas más calorías andando rápido o lento?

La capacidad para moverse puede parecernos tan natural que ni tan siquiera pensamos en ella. Sin embargo, no todos los seres vivos cuentan con esa cualidad que tantas oportunidades ofrece para interrelacionarnos de forma ventajosa con el entorno.

Poder desplazarnos por nuestros propios medios, según nuestra necesidad o voluntad, sin depender de la dirección del viento, del arrastre del agua o de otros seres vivos que hagan de porteadores, es una ventaja que la evolución nos ha dado y nunca agradeceremos lo suficiente.

No vayamos, sin embargo, a presumir demasiado por ello: lo que a nosotros nos cuesta cerca de un año aprender, otros seres vivos –por razones de mera supervivencia- son capaces de realizarlo en sus primeras horas de vida. E incluso de correr a mucha más velocidad de la que lograremos jamás.

marcha_a_pie_4Esta pequeña reflexión quería servir de contexto a este post en el que nos preguntamos cómo utilizar de la mejor manera posible en la montaña esa cualidad de andar. O, dicho de otro modo, ¿cuál es el ritmo de marcha ideal?

Que no cuesta lo mismo andar lento que rápido es una verdad evidente, pero encierra sus sorpresas. A medida que aumenta la velocidad de la marcha a pie se hace mayor el gasto de energía preciso.

Sin embargo, ese coste energético no crece de forma lineal. Entre 1 y 6 kilómetros por hora asciende formando una suave curva, pero a partir de ese ritmo, aproximadamente, el gasto comienza a crecer de forma mucho más rápida, tal como nos muestra la gráfica 1, diseñada a partir de un promedio de datos.

grafica1Queda claro, por lo tanto, por qué andando cuesta tanto mantener ritmos superiores a esos 5 ó 6 km/h de un paso ligero.

Si analizamos ahora el coste energético de la carrera a pie y la solapamos con la de la marcha, nos encontramos con la imagen de la gráfica 2, apareciendo en rojo los datos calculados para los corredores:

grafica2De esa imagen se desprende que, desde el punto de vista energético, hasta ritmos de unos 7 u 8 km/h es mejor andar que correr. Pero, a partir de esas velocidades, merece la pena empezar a trotar o a correr, según proceda, en lugar de seguir andando a paso ligero.

Si volvemos a la primera gráfica, podemos plantearnos una pregunta lógica y de curiosa respuesta: conociendo cuántas calorías se gastan cada minuto según la velocidad que mantenemos, ¿cuánto gastaremos en recorrer 1 kilómetro a distintos ritmos de marcha?

Multiplicando en cada velocidad el gasto calórico por los minutos que emplearemos en cubrir un kilómetro a ese ritmo y poniendo en la gráfica 3 los resultados nos encontramos con lo siguiente:

grafica3El resultado, en apariencia extraño, nos dice que el ritmo de marcha en que menos calorías gastamos es el comprendido entre 4 y 6 kilómetros por hora y no, como pudiéramos suponer, los más lentos.

Esto no entra en contradicción con los datos de la primera gráfica. Es cierto que cuanto más rápido andamos más gastamos en cada minuto de caminata, pero también es cierto que tardamos menos minutos para cubrir una determinada distancia y, al multiplicar ambos factores, el resultado nos dice que lo más eficaz desde el punto de vista energético es andar entre esos márgenes de velocidad: de 4 a 6 km/h.

marcha_a_pie_2Podemos explicarnos así por qué se nos hace tan cansado andar demasiado suave, como cuando acompañamos a personas con limitaciones diversas, debidas por ejemplo a la edad o capacidad física, o cuando nos movemos forzosamente lentos en concurridas zonas urbanas.

La capacidad para moverse es un privilegio y, para los seres humanos, una necesidad vital que puede convertirse en un placer.

Por: Kepa Lizarraga (Especialista en Medicina del Deporte y colaborador de Forum Sport).

4 comentarios

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

  1. Tengo 63 años ando desde pujadas rambla hasta hotel wela ida y vuelta y tengo curiosidad de los kilometros que son,tardo unas 2h,30minutos cuantas caloriias pierdoo aprox?

    1. ¡Hola, Juana! ¡Acabo de ver tu correo!
      Necesitaría saber cuántos kilómetros hay entre ambos puntos y tu peso corporal para hacer un cálculo algo más certero de calorías.
      De forma aproximada, andando a unos 4-5 km/h, y si pesas unos 65-70 kg, gastarías cerca de 500 calorías.
      Un saludo, muy tardío.
      Kepa Lizarraga

  2. Hola, llevo tiempo buscando una argumentación a la afirmación sobre que caminando a un ritmo lento se producía un mayor gasto energético que a ritmo algo mayores (5/6 km/h).
    Por lo que tu argumentas parece de entrada que esto es así, aunque creo que debe hacerse alguna consideración.
    Para justificar el mayor gasto energético a ritmo menores, te basas en el gasto de 1 km y claro está al ir más lento inviertes más tiempo en recorrer esa distancia, por lo que, al multiplicar a la fuerza el valor será mayor.
    Aunque realmente el gasto energético al ir más lento en menor en términos absolutos, como lo demuestras en la primera gráfica.

    Esto puede llevar a confundir a un senderista en que gastará más calorías yendo más despacio y luego toca estar esperándolo todo el rato porque se empeña en ir lento para quemar más y bajar de peso ;)).

    No obstante, gracias por tu artículo que ha sido muy claro

    1. ¡Hola, Javier!
      Disculpa por la tardanza. El duende de mi ordenador no me mostraba tu correo.
      Coincido en lo que dices, y espero que ningún amigo te argumente eso para llevarte a ritmo lento.
      Y, si te ocurre, la solución está en proponerle que marche a un ritmo superior a esos 5-6 km/h, con lo que podrá gastar bastante más energía, y llegará antes, je je.
      Saludos.