Consejos para cuidar los pies en la montaña Consejos para cuidar los pies en la montaña

Consejos para cuidar los pies en la montaña

El verano es sinónimo de grandes aventuras y largas excursiones por la montaña. Por supuesto, no queremos que la aparición de ampollas, rozaduras o uñas negras nos arruine esa ruta que tanto tiempo llevamos preparando. Por eso hoy os traemos estos consejos para cuidar los pies en la montaña.

Desde que los seres humanos liberamos a los brazos del esfuerzo de andar, todo nuestro peso corporal y el de las cargas que llevemos debe ser soportado por los pies.

Además, deben aguantar impactos muy repetidos y de gran intensidad, por ejemplo, cuando bajamos cuestas o saltamos desde obstáculos a puntos más bajos, y frente a todo ello se han tenido que adaptar, a lo largo de miles de años, esos dos apoyos.

 

Consejos para cuidar los pies en la montaña

 

¿Cómo son los pies?

A pesar de su reducido tamaño, cada pie tiene 26 huesos. Se unen mediante 32 articulaciones, y el conjunto se mueve gracias a la acción de 19 músculos situados tanto en el propio pie como en la pierna.

La piel se ha adaptado para soportar los esfuerzos y presiones, de tal forma que en la planta, por ejemplo, es bastante más gruesa que la de otras zonas del cuerpo. Unas 20 veces más que en otras regiones más delicadas.

Los pies son necesarios para soportar peso, tensiones laterales, fuerzas de cizallamiento, roces repetidos, compresiones y un montón más de esfuerzos estresantes. Con el riesgo de provocar la hiperqueratosis o engrosamiento de la piel.

 

Consejos para cuidar los pies en la montaña

 

¿Qué problemas sufren los pies?

Entre caminantes, las lesiones más frecuentes sufridas en los pies suelen ser las ampollas o flictenas, seguidas por las rozaduras. En ocasiones acaban dando lugar a heridas, las callosidades en las zonas de mayor presión y las descamaciones en las zonas del talón.

Si analizamos por qué se han producido veremos que la compresión y el frotamiento son las causas más frecuentes.

En muchos casos se deben a “conflictos de relación” entre calcetín, calzado y pies, por lo que es fundamental poner atención en cada uno de esos elementos.

 

Consejos para cuidar los pies en la montaña

 

¿Qué podemos hacer para evitar problemas?

Comenzaremos analizando cómo son nuestros pies y cómo funcionan para saber cómo cuidar los pies en la montaña:

  • Es importante ver si tenemos deformidades, como “hallux valgus”, “juanetes” o “dedos en martillo”.
  • La presencia de callosidades o de micosis (infección por hongos) son también frecuentes. Al igual que los excesos de sudoración.
  • También nos conviene saber si nuestro apoyo plantar es neutro, valgo o cavo, e incluso su comportamiento dinámico, al caminar.

 

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Esa información será útil a la hora de escoger el mejor calzado para cuidar los pies en la montaña, puesto que algunas marcas y modelos se adaptan mejor a ciertos tipos de pies.

Una visita a Podología y seguir estos consejos para cuidar los pies en la montaña nos aclarará esas dudas.

Consejos para cuidar los pies en la montaña

  1. Si tenemos callos o callosidades….

…que son zonas concretas o difusas en las que la piel está engrosada en exceso, podemos utilizar sustancias callicidas para eliminar el exceso de células cutáneas muertas.

También podemos reducir su espesor mediante abrasión física, frotando cuidadosamente con piedra pómez o elementos similares, tras ablandar la piel manteniéndola un tiempo en agua.

  1. Si es frecuente que padezcamos la formación de ampollas…

….debidas al rozamiento, conviene proteger de forma preventiva esas zonas mediante algunas capas de esparadrapo de tela o parches hidrocoloidales diseñados para ello.

 

Consejos para cuidar los pies en la montaña

 

  1. Capítulo especial: las uñas

Llevarlas excesivamente largas hará que tengan presiones contra la parte anterior del calzado, pudiendo sufrir problemas como las “uñas negras”.

Esto hará que se formen hematomas bajo ellas y produzcan dolor pulsátil, como si el corazón latiera bajo ellas.

 

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Las uñas deben cortarse de forma recta, para que sus bordes laterales se asienten sobre la piel sin penetrar en ella, problema que puede arruinarnos una preciosa travesía.

Algunas personas tienen uñas que, pese a estar cortadas a la longitud correcta, tienen forma muy convexa. Muy curvadas.

Eso aumenta el riesgo de que sean comprimidas por la parte superior de la puntera del calzado y sus bordes se “empotren” en la piel de los surcos laterales, facilitando la aparición de la “uña incarnata”.

Está claro que una visita periódica a Podología puede mantener a raya esos riesgos, pero también puede ocurrir que necesitemos aliviar el problema en plena travesía.

Una lima, utilizada con cuidado, nos ayudará a reducir el espesor de la uña convexa o deformada para reducir su espesor y altura.

 

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Otros consejos para cuidar los pies en caminatas largas

  1. Es importante mantener los pies secos

La piel excesivamente húmeda, por la lluvia, por el cruce de un río o por sudor, se reblandece y hace más frágil.

Un buen truco es llevar a mano calcetines de repuesto y cambiarlos cada ciertas horas de marcha, poniendo a secar los usados.

Por supuesto, es importante usar unos calcetines de montaña adecuados, que faciliten la evacuación del sudor y el calor excesivo.

 

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  1. Lavar los pies en exceso o con agua caliente es totalmente desaconsejable

Ambas actitudes reducen la resistencia de la piel. Debemos lavar los pies tras la caminata, de forma breve pero minuciosa, con agua fría o templada y jabón neutro. Así aprovechamos para examinarlos al detalle y procurar detectar cualquier anomalía que tengan.

Seremos cuidadosos al secarlos, poniendo atención en los espacios entre dedos.

Tras ello, podemos hidratarlos y masajearlos con alguno de los numerosos productos diseñados para el cuidado de los pies.

Debemos tener especial cuidado con las zonas de piel más gruesa, como el talón y la zona cercana al nacimiento de los dedos.

  1. No olvides los estiramientos: tanto antes como después de caminar.
  2. Usa calzado que permita que los pies se aireen, una vez acabada la etapa.

 

Consejos para cuidar los pies en la montaña

 

Un último tip para terminar: en cuanto notes la más mínima molestia, ¡para y revisa los pies, sin dar tiempo a que se lesionen!

Ahora que ya conoces nuestros sonsejos para cuidar los pies en la montaña, te recomendamos estos post:

 

Por Kepa Lizarraga, especialista en Medicina del Deporte y colaborador de Forum Sport

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