¿Cómo se carga una mochila de montaña?

¿Quieres aprender cómo se carga una mochila de montaña ? Descubre en este post cómo hacerlo correctamente para evitar sobrecargar tu espalda y qué factores debes tener en cuenta a la hora de cargar tu mochila. ¡Y mira qué gif tan chulo nos hemos currado para que veas un ejemplo práctico de cómo se carga una mochila de montaña !

Esta pregunta, » Cómo se carga una mochila de montaña «, es muy frecuente, fácil de hacer, y no siempre sencilla de responder.

Hay quien, simplemente, va metiendo dentro todo lo que precisa, procurando que encaje sin dejar mucho espacio libre.

Otras personas ponen debajo lo más pesado, pensando que de esa forma irán mejor, y también hay quien, aprovechando las múltiples correas que llevan algunos modelos, parece que llevan un tenderete, con todo colgado en el exterior.

Ninguna de esas opciones es “la buena”.

Criterios para decidir cómo se carga una mochila de montaña

En realidad, tendríamos que aceptar que hay más de una opción adecuada a la hora de decidir cómo se carga una mochila de montaña.

Nosotros no cargaríamos la mochila igual para hacer una travesía de esquí de montaña que para hacer una ruta de senderismo.

Ni distribuiríamos igual los pesos para andar cresteando que para recorridos por terrenos en los que mantener el equilibrio no sea tan vital.

Cuando vamos a introducir en la mochila todas aquellas cosas que necesitamos para nuestro viaje, debemos hacerlo en función de, al menos, tres criterios:

1. El peso o densidad de cada elemento,
2. Lo que vamos a hacer (tipo de terreno, velocidades de desplazamiento,…), y
3. Cuándo vamos a necesitar cada cosa.

Cómo se carga una mochila de montaña: consejos generales

• Se aconseja poner los elementos más voluminosos y ligeros, como el saco de dormir, la esterilla, colchoneta, o la funda de vivac, en la zona inferior de la mochila.
• Otras cosas de peso intermedio, como la cocina, la vajilla o ropa, en la zona central.
• Y lo más pesado, como puede ser la bebida, la comida, baterías o pilas de repuesto, la frontal, o el GPS, si no va conectado, en la zona alta y lo más cercano posible a la espalda.

Esto hace que el centro de gravedad de la mochila quede bastante elevado y cercano a nuestro cuerpo, con lo que, al llevarla, nos bastará con inclinarnos ligeramente hacia delante para tener un buen equilibrio con un mínimo cambio de la posición corporal.

Así, andaremos de una forma eficaz y cómoda.

¿ Cómo se carga una mochila de montaña si vamos a movernos por zonas muy expuestas ?

Si nuestra ruta se desarrolla por aristas, o caminos con riesgo de caída importante, o si vamos a hacer una travesía de esquí de montaña, con cambios bruscos y rápidos de dirección, llevar un centro de gravedad alto será peligroso.

Será más difícil reaccionar ante un tropezón o una ráfaga fuerte de aire, y correremos más riesgo de caernos.

En esos casos, las cosas más pesadas no se ponen arriba del todo, sino que debemos ponerlas en la zona intermedia de la mochila y bien pegadas a la espalda, pasando parte de la ropa o la vajilla a la zona superior y a la intermedia alejada de la espalda.

El centro de gravedad que conseguiremos así estará más bajo que con la propuesta anterior, pero cercano a nuestro cuerpo.

Para llevar esa mochila tendremos que inclinarnos un poco más adelante que lo antes citado, pero al estar el centro de gravedad más bajo, nos costará menos mantener el equilibrio si algo imprevisto nos mueve.

¿Qué es lo que vas a necesitar primero?

Ya hemos tenido en cuenta el peso, o mejor dicho: la densidad de cada elemento que llevamos, y el tipo de actividad que vamos a hacer.

Imaginemos que hemos cargado la mochila de acuerdo con esos criterios, pero que salimos de viaje a media tarde y, lo primero que vamos a hacer cuando lleguemos al monte, será vivaquear al comienzo del itinerario que queremos hacer.

Está claro que, excepto que la mochila disponga de apertura intermedia o inferior, deberemos vaciarla entera para sacar la esterilla o colchoneta, el saco y la funda de vivac.

Esa no es una buena elección de carga.

De hecho, debiéramos haber puesto esas cosas en la parte superior, lo más a mano posible, para evitar todo ese meneo.

Igual que si amenaza lluvia, caso en que el chubasquero no irá en la zona intermedia, con el resto de la ropa, sino bien cerca de una apertura.

Por lo tanto, también la lógica deberá ser empleada para cargar bien la mochila de montaña.

¿Cuánto debe pesar una mochila cargada?

Si nos atenemos a recomendaciones de salud, especialmente dirigidas a personas jóvenes, suele decirse que no es conveniente que la mochila pese más del 10% del peso de quien la lleva.

Es decir que una persona de 70 kilos no debiera portear más de 7 kg.

También es cierto que esas recomendaciones admiten un límite máximo del 15% del peso corporal, con lo que esa persona podrá cargar, con ciertas garantías de salud, hasta 10,5 kg.

¡Ojala podáis sobrevivir a una salida de al menos un par de días llevando sólo ese peso!

¡A nosotros no nos cuadra nunca!

La cruda realidad es que los seres humanos, más o menos normales, necesitamos llevar muchas cosas a cuestas para garantizarnos cierta autonomía y seguridad durante un recorrido de varios días por la montaña.

Y dado que tendremos que llevar a cuestas más carga de la que pudiera ser recomendable, conviene que lo hagamos de la mejor manera posible.

Otros detalles importantes

Aunque la espaldera de las mochilas buenas, además de permitir que se airee la zona, también nos protegen de lo que llevamos dentro, al cargarlas hay que tener cuidado para no colocar objetos con aristas o elementos puntiagudos contra la espalda.

De lo contrario, sus resaltes nos harán incómoda la marcha al clavarse y molestarnos.

Otro detalle a cuidar es que los pesos cargados en la parte derecha y en la izquierda de la mochila sean similares.

De lo contrario, notaremos la diferencia en los hombros y en las caderas, y crearemos desequilibrios que afectarán a la musculatura y a las articulaciones, haciendo que la marcha sea más costosa y desagradable.

Ya sabemos cómo se carga una mochila de montaña pero, por si necesitas, un repaso, hemos hecho un sencillo gif para que lo veas paso a paso. Esta sería una mochila pensada para una ruta de varios días…

Ahora solo nos falta hacerlo con atención para poder llegar más lejos y con menor fatiga a pesar del peso de esa compañera imprescindible que es la mochila.

Si te hace falta ayuda para decidir tu destino, te recomendamos que le eches un vistazo a nuestro post «Las 5 mejores rutas de montaña para el verano 2019».

Por Kepa Lizarraga, especialista en Medicina del Deporte y Mikel Lizarraga, Analista físico-químico. Ambos colaboradores de Forum Sport.