Cómo cuidar y limpiar el calzado de montaña

Te has comprado unas flamantes botas de última generación, llegas a casa hecho un gorrino y dejas a tus colegas embarradas en una esquina. ¿¡Pero por qué les haces eso!?

Saber cómo cuidar y limpiar el calzado de montaña no sólo te ahorrará malas experiencias en tus salidas de trekking, también te ahorrará dinero como quiera que alargarás su vida útil: ¿Quieres saber más?

El buen calzado de montaña está diseñado para soportar mucho trote, barro, agua y roces en cada paso que demos. A la vez que te protege, transpira, pero esto no significa olvidarte de ellas hasta la siguiente aventura. Límpialas con cuidado y disfrutarás de ellas en óptimas condiciones durante muchos años. Si estás muy cansado para hacerlo según acabas tu aventura déjalo para mañana, pero no más de un día.

Ignorar la limpieza dañará el calzado de diversas formas:

Cada vez que tu bota flexa, partículas de suciedad, polvo, arena o piedrillas se arrastran hacia el interior pulverizándolo como si fuera una lija.

Si tu calzado es de cuero, el barro absorbe la humedad del cuero y lo seca, dejándolo menos flexible y envejeciéndolo mucho antes.

Qué necesito para limpiar el calzado de montaña:

• Uno o un par de cepillos: Uno grande para empezar e incluso un cepillo de dientes para zonas más complejas. Un buen ejemplo, el pack de 3ud. de VIKINGA.
• Producto de limpieza específico para botas (Nikwax GEL) o un jabón.

Cómo limpiar la suela

Una suela embarrada no romperá tus botas, pero quitar el barro restablecerá totalmente su tracción. Además, tener la suela limpia previene de transportar plantas invasoras de un entorno a otro.

Si tienes a mano una buena manguera, la mejor solución es pegarle un buen primer repaso. Después cepilla la suela con fuerza y quita las piedras que se hayan quedado atascadas entre los tacos.

Cómo limpiar el upper

Quita los cordones y las plantillas antes de limpiarlo. Con la ayuda del cepillo quitaremos los restos de polvo, barro y suciedad. Para una limpieza más exhaustiva, añade agua corriente y cualquier producto de limpieza que hayas elegido.

Unos pocos trucos:

• La mayoría de jabones de calzado pueden usarse en un gran abanico de materiales, pero comprueba que el producto elegido funciona bien con los materiales de tu calzado.
• No uses detergentes: muchos pueden contener aditivos que pueden ser dañinos para el cuero o membranas impermeables.
• Si llevan mucho tiempo descuidadas, para limpiar el moho, usa una mezcla de 4 partes de agua con 1 de vinagre.
• Aclara siempre tus botas con agua limpia.
• Nunca los limpies en la lavadora ya que pueden romperse.
• Si tu calzado tiene membrana impermeable GORE TEX o similar, a no ser que ésta empiece a fallar no deberías aplicarle una cera repelente de agua: Afectan a la transpirabilidad de manera negativa. Deberías mantener tu bota impermeable simplemente lavándola (recuerda que tener una membrana impermeable, no significa que sea 100% impermeable, sino que tarda más en entrar el agua).

Secado y almacenamiento de tu calzado de montaña

• Las plantillas las mantendremos separadas de las botas.
• Tener las botas secando con temperatura normal con poca humedad.
• No usar ninguna fuente de calor (calefacción, radiador…). La alta temperatura debilita los adhesivos y envejece el cuero prematuramente.
• Para los más impacientes, también puedes meter unos papeles de periódico dentro de la bota. Cambiar las hojas frecuentemente (cuando estén mojadas).
• Guarda el calzado en lugares con temperaturas estables y normales. Guardarlos en un armario en el balcón, en el garaje, maletero del coche o cualquier sitio húmedo, muy caliente, muy frio o sin ventilación, no es buena opción.

Productos para después del lavado

Si tenemos calzado de cuero, usa un producto específico para ello cuando notemos que ha cambiado de textura (cuando aparece seco o agrietado).

Otros cueros como el nobuck o el cuero vuelto no necesitan tanto cuidado.

Usa el producto con criterio: el cuero funciona mejor cuando está hidratado, pero demasiado producto hace que éste se ablande, cambiando la forma de la horma y reduciendo la sujeción que tanta falta nos hace.

No uses grasa de caballo, visón o similares destinados a botas de trabajo. Sobre-ablanda el tipo de curtido usado en calzado de Hiking/trekkin. Si lo haces, que sea muy de vez en cuando.

Si la membrana impermeable está dando problemas (o no la tiene) y se te mojan los pies antes de lo que deberían, aplica un producto como los siguientes cuando el calzado aún esté húmedo:

• Nikwax Aqueous Wax: Protege del agua, es una combinación de ceras minerales que protegen el cuero sin ablandarlo o cambiar su forma.
• Nikwax Piel y Cordura: Más específico para piel y cordura.
• Nikwax Nobuck y Ante: Para calzado de nobuck y ante.

Por Eneko Aurtenetxe, especialista en deportes de Montaña y colaborador de Forum Sport.