Consejos para practicar yoga en casa

¿Yoga en casa? ¿Yo sola/o? Practicar yoga en casa puede llegar a ser una experiencia tan bonita y gratificante que merece la pena planteártelo. ¡Sigue estos tips para empezar!

Seguramente ya has pensado eso de practicar yoga en casa, pero no sabes muy bien cómo empezar. Por eso aquí encontrarás unos cuantos consejos. Pero antes de entrar en las recomendaciones para que puedas crear esta rutina, quiero tomarme un momento en caso de que nunca hayas practicado antes.

Si ese es tu caso, mi recomendación sería que pudieras asistir a un estudio para hacer clases presenciales y de ser posible para principiantes mucho mejor, para que, mediante la guía de un profesor experimentado/a, puedas forjar las bases de tu práctica.

No significa que no puedas hacerlo de forma auto-didacta, pero podría ser de gran ayuda comenzar de la mano de alguien que pueda guiarte y sembrar esas semillas que en algún momento echarán frutos.

Una vez que llevas tiempo practicando, hacer una combinación entre clases guiadas en un estudio de yoga y práctica personal en casa te permitirá profundizar en tu Sadhana -práctica espiritual -, experimentarla de una forma diferente y ayudarte a incorporarla en tu vida diaria.

En este artículo te compartiré algunas recomendaciones muy sencillas para que puedas comenzar a practicar yoga en casa.

1. Planifica

Planea los días que vas a practicar y los días de descanso.

Si vas a combinar tu práctica en casa y asistir a un estudio de yoga, intenta no saturarte. Si actualmente asistes 1-2 veces a la semana a un estudio, podrías agregar 1 día de práctica en casa.

Y si posteriormente el cuerpo te pide ir agregando días, intenta incorporarlos poco a poco para que puedas mantener la rutina.

Dentro de esa planificación, incluye también tus días de descanso. Es importante que encuentres el equilibrio entre hacer y descansar.

¡Ah! La práctica de meditación y pranayama puedes hacerla todos los días.

2. Horario

Intenta practicar siempre a la misma hora.

Para mí lo mejor es practicar a primera hora de la mañana, antes de comenzar con cualquier otra cosa. De esa forma las tareas diarias no te “entretienen” y te dejan sin práctica.

Pero, si no es posible, elige una hora a la que creas que puedes hacerlo. De la misma forma que cuando vas a un estudio y tienes una clase a una hora ya establecida.

3. Sé constante y realista

Es mejor practicar 15-30 minutos, varias veces a la semana, que hacer una práctica de 1.30-2 horas de vez en cuando…

Ponte metas que puedas cumplir, que estén acorde a tu rutina.

Una vez que las tienes, sé constante y comprometid@. Eso en yoga lo llamamos: tapas.

4. Encuentra tu lugar

No es necesario que tengas una habitación entera para ti o que sea un lugar “zen”. Sólo necesitas el espacio que ocupa tu esterilla.

Lo más importante es encontrar ese lugar de tu casa donde te sientes cómod@. Puedes ir probando diferentes sitios para encontrar el tuyo.

Sólo te recomendaría que no elijas un lugar de paso, sobre todo si cuando vas a practicar hay más personas en tu casa (por ejemplo, un pasillo, o el salón etc.). Busca esa zona en la que tengas las menos distracciones posibles para que realmente ese pueda ser tu momento.

5. Crea un ritual

Por ritual me refiero a que lo hagas en el mismo lugar, a la misma hora y que tengas ese “algo especial”.

No tiene que ser algo muy elaborado, puede ser algo tan sencillo como…

Un sonido para iniciar la práctica: algún mantra que te guste, un OM, un gong.
Un olor: puedes probar con aromaterapia, incienso o palo santo.

Este gesto tan simple puede darle ese toque de magia a tu práctica de yoga en casa: es una manera de decirle a tu mente que “es hora de hacer yoga”.

6. Haz una práctica simple

Los comentarios que más recibo acerca de practicar en casa es: ¿Pero qué asanas practico?

Yo te recomiendo hacer una práctica muy muy sencilla, sobre todo al inicio.

Recuerda que practicas para mover la energía en el cuerpo y para sentirte mejor, no para convertirte en un@ expert@ en secuenciar -que para eso hace falta bastante experiencia y estudio previo-.

Intenta centrarte en la respiración, la consciencia y el estado mental con el que haces las asanas, más que en la secuencia en sí. Y de esta forma tu cuerpo te irá guiando.

Algún día probablemente necesites hacer una práctica más suave, otro más intensa… déjate guiar también por esa intuición.

Si combinas tu práctica de casa con la de un estudio, algún día podrías inspirarte en lo que tu en lo que tu profesor/a te ha enseñado.

7. Hazlo como un acto de amor

No lo hagas como una rutina estricta y mucho menos como una obligación.

Cuando hacemos las cosas con amor, no nos cuestan. Haz tu práctica con la intención de sentirte mejor, para soltar tensiones, para iniciar tu día con energía, para tomarte un respiro en tu jornada y un largo etc.

Ten el pensamiento de practicar yoga en casa para darle amor a tu cuerpecito, mente y alma.