Saltos en MTB: un poco de técnica para hacerlos bien

En muchas de nuestras salidas, la propia orografía del terreno nos obliga a enfrentarnos a los temidos o divertidos saltos en MTB. Y es que un salto puede pasar de ser temido (Aggggg) a divertido (Alaaaaaaa), si sabemos cómo enfrentarnos a él. Así que toma buena nota porque te vamos a enseñar cómo quitar el miedo a los saltos. ¿Te apuntas?

Hoy te ayudaremos a iniciarte con pequeños saltos con tu MTB. Una de las reglas que tienes que grabarte “a fuego” es que siempre, y decimos SIEMPRE…

Tienes que tener la situación controlada…

…y por ello es importante que incrementes la altura y dificultad del salto progresivamente.

Otra de las reglas a ter muy en cuenta es que, sobre todo la primera vez, …

Estudies bien el salto

… por lo que es aconsejable acercarse a pie hasta el borde del salto para:

Visualizar la trayectoria.
Visualizar la velocidad con la que tendremos que llegar para que el salto salga.

Como consejo, te animamos a que juegues a probar con todos aquellos pequeños saltos que te encuentres por el camino.

¡Un consejo más!: para garantizarte que todo salga bien, echa el “culete” hacia atrás y tira ligeramente del manillar hacia ti justo antes de llegar al borde del salto.

Lo puedes comprobar en este vídeo:

¿A que ya estás comenzando a quitar el miedo a los saltos?

Saltos en MTB: ¿Con qué velocidad hay que hacerlos?

Es importante que llegues al salto a la velocidad adecuada porque, si llegas con poca velocidad, la tendencia de tu rueda delantera será la de bajar demasiado, por lo que puedes volcar hacia delante.

Para que esto no ocurra, tendrás que tirar más fuerte del manillar o incrementar la velocidad.

No te preocupes, que poco a poco intuirás cual es la velocidad adecuada y esto se aprende viendo a otros Bikers o a base de prueba/error.

Ten siempre en cuenta que lo importante es que las dos ruedas toquen al tiempo el suelo en la recepción del salto.

Fíjate bien en este vídeo:

Obstáculos cuando estamos en el aire

Otro caso que muchas veces nos encontramos es el de que, una vez estamos en el aire, vemos un posible obstáculo entre el salto y la recepción.

Si quieres asegurarte de que la rueda trasera no choque contra ese obstáculo (una pequeña piedra, una raíz…), tira hacia arriba ligeramente de la rueda trasera, encogiendo las piernas.

Te lo enseñamos aquí:

Saltos en MTB: la postura

Uno de los grandes errores es creer que el tener una gran amortiguación nos salvará: la mayor amortiguación nos la ofrecen nuestros brazos y piernas porque la postura en la bicicleta, ¡lo es todo!

Si quieres afrontar un salto doble, tienes que:

Saber que a la entrada deberás ir semiflexionado.
E ir estirándote a medida que te acerques al despegue del salto.

Esto permitirá que despegues ya que, si te mantienes flexionado, la amortiguación de tu bicicleta, así como tus brazos y piernas, absorberán la energía y no saltarás.

Y aquí tenemos que decir ¡Cuidado! Si haces esto -lo de llegar semiflexionado al borde-, es probable que la rueda trasera tienda a levantarse y des la voltereta hacia delante.

Una vez hayamos despegado, flexionaremos ligeramente brazos y piernas para ayudarnos a absorber el impacto en la recepción.

Y otro truco más.

Para que cuando despeguemos no nos escoremos a un lado, es importante despegar con los dos pies a la misma altura. Esto lo hacemos para que ninguno tire más que el otro y esto nos haga inclinarnos antes de la recepción.

Ahora solamente te queda

Localizar esos pequeños saltos.
Estudiarlos con detenimiento.
E ir probando poco a poco: la práctica te ayudará a quitar el miedo a los saltos.

Ahhh, ¡y no te ofusques! Nunca salen ni a la primera ni a la segunda, lo importante es garantizar que no te hagas daño.