Santa Lucía del Yermo (Ermualde), Erlaitz y el Santuario de Arrate son tres de los puertos que se subirán en la Itzulia 2021 y que harán que los corredores se tengan que emplear a fondo: ¿Te atreves a medirte con ellos? Te contamos cómo son para que puedas abordarlos sin sorpresas.
La lógica dice que la próxima edición de la Vuelta al País Vasco se debe decidir entre las etapas 3ª, 4ª y 6ª, una vez realizada la contrarreloj individual de la 1ª etapa en Bilbao. Dentro de cada una de estas etapas, tres puertos serán los llamados a separar el grano de la paja y decidir sobre qué hombros debe reposar el maillot amarillo final de la Itzulia 2021.
Para entrar directamente en materia, diremos que dichos puertos son Santa Lucía del Yermo (denominado Ermualde por la organización), Erlaitz y el Santuario de Arrate. Podríamos denominarlos como el nuevo, el olvidado y el habitual. Vamos a realizar una aproximación a ellos desde un punto de vista histórico en la competición, sin olvidar su faceta para el cicloturista.
Santa Lucía del Yermo (Ermualde): el descubrimiento de la Itzulia 2021
La 3ª etapa de la Itzulia 2021 dará comienzo en Amurrio y, tras 168 km de recorrido, finalizará en la novedosa cima alavesa de Ermualde, situada en el municipio de LLodio.
El aliciente de esta etapa está concentrado en la corta pero durísima ascensión final a Ermualde. No se ha subido jamás en competición. Por lo tanto, nada podemos decir de él desde ese punto de vista. Es una subida inédita, corta y muy dura. Y por si esto fuera poco, muy estrecha.
La verdadera dificultad del puerto estriba en sus 1.500 m. intermedios, con rampas sostenidas de más del 15% que alcanzan con claridad e incluso superan en tramos concretos el 22%. Por tanto, requerirá de un desarrollo adecuado para cualquier tipo de ciclista que se anime a subirlo.
El perfil y la descripción de la subida queda perfectamente detallada en la ficha de ascensión de la página APM.
En su cima podremos recuperar fuerzas de esta corta pero muy intensa ascensión en el restaurante KUMEAK: abierto recientemente, nos servirá para aliviar en parte el sofocón por el esfuerzo realizado.
Cuando una ascensión alcanza porcentajes sostenidos durante más de 1 km del 15% o más, el ciclista que pretenda subirla tiene que estar preparado mentalmente y desde un punto de vista de desarrollos al reto al que se enfrenta.
Hoy en día las multiplicaciones que se nos ofrecen son amplias. Pero desarrollos tipo 34×30 o 34×32 serán casi lo mínimo a emplear por el ciclista que ascienda a Santa Lucía.
Erlaitz (Castillo del inglés): El olvidado
La 4ª etapa de la Itzulia 2021,con inicio en Vitoria-Gasteiz, nos conducirá a Hondarribia a través de una serie de ascensiones poco trascendentes hasta que la carrera afronte el encadenado Jaizkibel – Erlaitz, de los más duros e interesantes que se pueden hacer en Gipuzkoa.
Erlaitz lo hemos denominado como “el olvidado”. Es una subida muy conocida en el campo aficionado, que lo utilizaba bastante más que el profesional.
La gente de la zona comentaba que a Erlaitz se subía por Errotazar. También se le denomina Castillo del Inglés, pero se pone el énfasis en su vertiente, añadiendo “por Irún”.
Ha sido siempre una subida muy conocida y se matiza la vertiente por la que se realiza porque no tiene nada que ver subir por Irún con hacerlo por Oiartzun.
Los primeros 4 km. por Irún son demoledores, con una pendiente media de más del 10% y puntos de casi el 15%.
Con los desarrollos de otra época, no tan lejana, esta ascensión se le atragantaba a más de uno, aficionado o profesional. Dejaba tan tocado al personal que el tramo que hay a base de repechos entre Erlaitz y el Castillo del Inglés a veces era, y es, un auténtico suplicio.
Es una subida muy dura y con una longitud para hacer daño y romper. De hecho, cada vez que se ha subido en profesionales en la Itzulia (en 1998 o 2003, sin ir más lejos) ha roto y un grupo muy reducido de corredores se han jugado la etapa en meta.
Santuario de Arrate: El habitual
La 6ª y última etapa de la ltzulia 2021 decidirá la carrera. Puede parecer una afirmación de perogrullo, pero no lo es.
La etapa es muy corta, apenas 112 km, pero no tiene un metro llano, convirtiéndose en un continuo sube y baja desde la salida hasta meta. Dicho final estará situado en el Santuario de Arrate, tradicional final de etapa de cualquier carrera en el País Vasco y que, desde que la Itzulia y la Bicicleta Eibarresa, posteriormente denominada Bicicleta Vasca se unieran, es un final que no falla y se viene repitiendo año tras año en la carrera vasca: unas veces al comienzo de la carrera, otras en medio y otras al final.
Esta etapa subirá Arrate por dos vertientes, aunque solo la meta estará situada en el Santuario.
La primera vertiente la han llamado como Krabelin y es una ascensión directa que hay desde el barrio de Azitain, donde por cierto hay un restaurante con el mismo nombre y donde se come un cordero excepcional. De hecho, el menú solo es cordero: se han especializado en él y no dan otra cosa.
Pues desde casi el mismo restaurante da inicio esta ascensión que es terrible: si ya la carretera tradicional es muy dura, de un atajo a algo muy duro solo puede resultar algo aún peor.
Los números no engañan y sí, es peor que la carretera tradicional. En competición se subió en 2014 y en contrarreloj.
Antiguamente esta vertiente y la de la cercana Matsaria eran usadas como vías secundarias y empleadas por la gente de la zona que se evitaba quizás tener que entrar en la ciudad para subir a Arrate.
El ciclismo vio el filón y el juego que dos atajos como estos podían ofrecer y, desde hace años en los que no es algo inusual introducir subidas de este tipo, la Itzulia viene utilizando estas vertientes que han pasado a ser algo más que esporádicas.
La etapa terminará en el Santuario al que se ascenderá por la carretera tradicional, la de toda la vida. Dura y constante en su inicio con casi 4 km al 9,5% de media y un tramo más sencillo para llegar al Santuario.
Zona de recreo para la gente de la zona y con restaurantes en los que se come muy bien y a precios asequibles.
Merece la pena, para el ciclista más atrevido, dejar el coche en el Santuario y afrontar las 3 vertientes que Arrate ofrece:
- La tradicional.
- La de Azitain.
- Y la de Matsaria.
Desarrollos adecuados son imprescindibles, y el almuerzo en Arrate también. Ahí queda el reto para el valiente, que, ya puestos, podría conocer la vertiente opuesta que nace en Etxebarria y es la más sencilla de todas.
¿Has subido alguno de estos puertos de la Itzulia 2021? Si no es así…¿te atreverás con alguno de ellos? ¡Cuéntanoslo! 🙂
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Por Rubén Berasategui, colaborador de la revista Ziklo y de Forum Sport.
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