Cómo hacer la limpieza y engrasado de la transmisión Cómo hacer la limpieza y engrasado de la transmisión

Limpieza y engrasado de la transmisión de la bicicleta: cómo hacerlo en 6 pasos

Siempre mola subirse a una bicicleta limpia y funcional, con todos los engranajes correctamente ajustados. Para que tu bicicleta nueva esté como el primer día o tu bicicleta con muchos kilómetros encima siga siendo tu fiel compañera, es necesario limpiarla y mantenerla regularmente lubricada. Te contamos cómo hacer la limpieza y engrasado de la transmisión.

La suciedad debido a las inclemencias del tiempo, los residuos de la carretera o el polvo en general, pueden tener una acción abrasiva en las partes de tu bicicleta y pueden afectar a su rendimiento. Cumpliendo con las pautas que vamos a enseñar, podemos prevenir fácilmente el envejecimiento prematuro de ciertas partes.

Para esto, el método es simple: debes limpiar tu bicicleta de acuerdo con el ritmo de tus salidas y luego lubricar las partes apropiadas. Te contamos cómo hacer la limpieza y engrasado de la transmisión de tu bicicleta, pero primero toma nota de qué herramientas necesitas para hacerlo.

Herramientas necesarias

  1. Soporte para bicicleta. A la hora de realizar cualquier limpieza o ajuste será de gran ayuda.
  2. Cepillo y rascador. Con cerdas duras el primero y con pequeños dientes el segundo.
  3. Paño o trapo. Preferiblemente de algodón, así no dejará residuos.
  4. Limpiador de cadena: Pequeño útil económico que nos echará una buena mano con sus diferentes rodillos dejando la cadena impoluta.
  5. Desengrasante / limpiador: Nos ayudará a quitar los residuos y dejar la transmisión lista para lubricarla correctamente
  6. Lubricantes. Ya sea de goteo o spray, siempre específicos para bicicleta.
  7. Destornillador plano. Puede sernos útil para retirar residuos que no consigamos quitar, a utilizar con precaución.

herramientas necesarias para limpieza y engrasado de la transmisión

 

Paso 1: Colocación de la bicicleta

Debes colocar la bicicleta en un lugar limpio y adecuado con suficiente espacio para que puedas moverte sin problemas. Si tienes un soporte para bicicleta, esto es lo ideal. Si no tienes uno, voltea la bicicleta o colócala contra una pared o un árbol.

Tendremos cuidado de poner algo debajo de ella porque siempre caerá algo de limpiador o de aceite y manchará el suelo.

Hay diferentes soportes para poder colocar la bici pudiendo dar pedales para limpiarla cómodamente o ajustarla.

Soportes bici

(de izquierda a derecha: Soporte Universal de taller, Soporte para Eje Hueco XLC, Soporte de pared para bicicleta)

Paso 2: Desengrasar la transmisión

Yo siempre empiezo colocando plato grande y piñón pequeño. Desde que descubrí el limpia cadenas con rodillos, no he vuelto a limpiar mi cadena de otra manera, es un útil económico que facilita mucho la tarea.

limpieza y engrasado de la transmisión

Lo abrimos y echamos líquido desengrasante específico para bicicletas, volvemos a poner la tapa superior y solamente tenemos que dar pedales hacia adelante o atrás con suavidad.

La cadena pasa entre los

La cadena pasa entre los rodillos y gracias a éstos y al desengrasante, ésta quedará realmente impoluta.

Si no tenemos este utensilio, haremos más o menos lo mismo sustituyéndolo por un trapo empapado con desengrasante. Seguramente tendremos que ayudarnos de un cepillo de púas duras para dejarla libre de suciedad.

trapo empapado con desengrasante

Paso 3: Frotar los piñones

Yo suelo desmontar la rueda, incluso el cassette, pero para hacerlo más práctico, aconsejo que lo hagáis con la rueda puesta y que uséis el cepillo de cerdas duras junto al desengrasante.

Hay que frotar los piñones y ayudaros del rascador con dientes para pasarlo entre cada una de las coronas y así despegar la posible suciedad acumulada.

limpieza y engrasado de la transmisión

Cepillo con cerdas duras impregnado en desengrasante específico.

limpieza y engrasado de la transmisión

Rascador con dientes que pasamos entre cada una de las coronas.

Paso 4: A por las roldanas

Limpiamos también las roldanas del cambio trasero que también suelen acumular suciedad. Puedes utilizar el cepillo y si, se resiste con cuidado, limpiamos con un pequeño destornillador plano.

Aprovechamos para revisar si están desgastadas y si fuera necesario sustituirlas por unas nuevas.

Rascamos con cuidado la suciedad de las roldanas

Rascamos con cuidado la suciedad de las roldanas.

Limpiamos los platos con el cepillo y ya pasaríamos al siguiente paso.

Paso 5: La lubricación

Una vez limpia y desengrasada toda la transmisión, toca engrasarla.

En verano yo suelo usar aceite líquido para clima seco, es más ligero y menos pegajoso. El de clima húmedo, con una textura más gruesa, solamente la utilizo en invierno. Este último tenderá a producir más grasa, y es esencial en invierno, cuando llueve a menudo: su resistencia al mal tiempo es mucho mejor, pero mancha mucho más.

Yo recomiendo lubricar la transmisión con más frecuencia, pero con el aceite justo, no es necesario que esté bañado en él.

Echamos el aceite de forma uniforme por la cadenaEchamos el aceite de forma uniforme por la cadena a la vez que damos pedales hacia atrás.

Pondremos unas gotas por la zona de las roldanas

Paso 6: Elimina el sobrante de aceite

Una vez terminamos con el lubricado, pasamos un trapo por la cadena para quitar el sobrante de aceite, si hay demasiado, esto facilitará que se pegue la suciedad.

limpieza y engrasado de la transmisión

Podemos estar contentos con lo que hemos hecho, porque es dar longevidad a la parte más importante de la bicicleta.

Y, además de los pasos para hacer la limpieza y engrasado de la transmisión, aprovecho para dejaros unos recordatorios que es bueno tener en cuenta:

Tips finales

Aunque estés cansado de una salida muy larga, no dejes la limpieza y lubricado para el día siguiente: si está la bici mojada, pude salir óxido por alguno de sus componentes.
– No utilizar aceite que no esté indicado para transmisiones de bicicletas.
Si utilizamos aceite en spray en una bicicleta con frenos de disco, tener mucho cuidado de que no caiga nada de aceite sobre los pistones o discos.
Escucho mi cadena y si hace un ruido agudo es porque se está secando, ¡hay que echarla aceite!
Aprende a medir la cadena para cambiarla en el momento adecuado.
– Cuando no vayas a usar la bici, déjala con plato pequeño y piñón pequeño para que los muelles de los cambios tengan su merecido descanso.
Aprovecha que engrasas la transmisión para poner unas gotas de aceite en cada articulación de los cambios, les vendrá muy bien.

Por Federico Vuelta Fernández, de Forum Sport Alisal (Santander)

 

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