Sales en tu bici de carretera a desconectar, olvidarte de todo y escuchar sólo los sonidos de la naturaleza…pero lo único que escuchas son los molestos ruidos que llegan desde algún lugar no identificado de tu bicicleta. ¿Qué hacer? ¡Échale un vistazo a este post donde te ayudamos a encontrar el origen de estos infernales sonidos y te decimos cómo eliminar los ruidos de tu bicicleta!
Herramientas necesarias para eliminar los ruidos de tu bicicleta
- Llaves allen
- Llave torx T30
- Destornilladores
- Dinamométrica
- Aceite, grasa y pasta para carbono
1. PEDALIER
La mayoría de las veces, el origen de los ruidos está en las cazoletas del pedalier. Por tanto, tendremos que hacer dos cosas:
- Desmontar las bielas para limpiar…
- Y echar grasa para evitar que siga sonando.
Podemos intentar que deje de crujir sin desmontar las cazoletas: para ello, debemos engrasar y apretar, con la llave dinamométrica al par correspondiente, los tornillos de la biela izquierda.
Otro posible origen de los ruidos que te fastidian el entreno en bici es la zona de contacto de los platos con la araña de las bielas.
Podemos solucionarlo con una fina capa de grasa.
Antes de apretarlos, es conveniente también aplicar un poco de grasa en las roscas y zona de apoyo de todos los tornillos de los platos. Como ves en la imagen, en este caso lo hacemos con una llave torx T30.
También pueden crujir y originar ruidos, si no están bien engrasadas, las roscas de los pedales.
Aplicando una pequeña cantidad facilitaremos su desmontaje, evitando que el eje se quede agarrotado.
Revisa también los tornillos de las calas. Si están sueltos pueden hacer ruido al pedalear. Además, es un sonido muy «perrete», ya que se parece al que hace el eje de pedalier y nos puede equivocar sobre el origen del ruido.
2. TRANSMISIÓN
Aunque la tarea de mantenimiento más habitual de una bicicleta es lubricar la cadena para que se deslice con suvidad y no chirríe, a más de una/o se le suele olvidar echar aceite…
Dependiendo del desarrollo que llevemos, el desviador delantero puede rozar con la cadena o los platos.
En el caso de utilizar un desviador con abrazadera, hay que vigilar que el tornillo no esté flojo, de lo contrario podrían aparecer crujidos al cambiar de plato.
También puede causar roces un mal ajuste del tornillo del tope de la corona grande o de la pequeña, o el tornillo que regula la distancia de la roldana a la grande.
Uno de los orígenes más comunes de los ruidos en la transmisión se puede solucionar regulando correctamente la tensión del cable para que la cadena no salte.
Es obligado lubricar con aceite los topes de las fundas para que no crujan. Tanto en cuadros con los cables de cambio y freno por el interior o el exterior.
3. COMPONENTES
También puede darnos problemas de ruidos la tija del sillín. Sin pasarse, debemos engrasarla para evitar estos ruidos. No olvides usar pasta específica si el cuadro o tija son de carbono.
La abrazadera también hay que lubricarla en la parte que hace contacto con el cuadro, así como las roscas del tornillo allen de apriete.
Es imprescindible usar la llave dinamométrica con el par adecuado para no dañar el cuadro o la tija de sillín cuando alguno de estos elementos sea de carbono.
No olvides engrasar las piezas que sujetan el sillín a la tija y las roscas de sus tornillos. Un poco de grasa evitará crujidos al sentarnos.
El tubo de la horquilla también necesita una capa de grasa, o pasta especial si es de carbono. De este modo evitaremos crujidos cuando agarramos con fuerza el manillar.
También debemos utilizar grasa o pasta de carbono en las zonas donde el manillar se une a la potencia. Para terminar, debemos dar el par adecuado a los tornillos.
4. RUEDAS
El roce de una zapata de freno con la llanta puede solucionarse centrando el puente, o cerciorándonos de que hemos puesto correctamente el buje en la horquilla.
En este caso, además de hacer ruido, la zapata puede acabar rajando el flanco de la cubierta. Colócala lo antes posible o puedes tener un disgusto.
Un radio destensado o roto puede sonar a cada vuelta de la rueda. Apriétalo o cámbialo. También puede estar la rueda descentrada y rozar con la zapata.
Los rodamientos con el uso acaban cogiendo holgura y harán ruido. Habrá que cambiarlos excepto si no son sellados, en ese caso se pueden engrasar y regular.
La holgura de la válvula respecto al agujero de la llanta causa en ocasiones una molesta vibración, sobre todo en llantas de perfil alto. Pero tiene solución.
Con cinta aislante alrededor de la válvula, silenciaremos los ruidos. Debemos dar las vueltas justas o la válvula no pasará por el agujero de la llanta.
Ahora que ya sabes cómo eliminar los ruidos de tu bicicleta, ya puedes coger tu bicicleta sin temor a que ningún sonido molesto te fastidie la experiencia. ¡A disfrutar! 😉
Y, si te apetece otra clase de mecánica, en este post te contamos Cómo realizar el mantenimiento y ajuste de los frenos de tu bicicleta.
Gracias!
A mi no me gusta poner grasa ni en la tija, ni manillar, ni potencia, ni sillín, porque lo que hace es que se necesite apretar más los tornillos para fijar los elementos, porque si no resbala. Sí que estoy de acuerdo en poner una pasta fijadora, pero no grasa. El resto comparto las soluciones.
Saludos.
¡Gracias por tus aportaciones Enrique! 🙂
Pues yo estuve varios años intentando identificar un ruido en mi bici de carretera. Hice todo lo que ya explicáis y como no me funcionaba opté por cambiar piezas. Cambié eje del pedalier: nada. Cambié ( porque quería aumentar dientes de los platos ) platos y pedales: nada. Cambié tubo tija sillín (tenía una grieta): nada. Al final mi cuadro tiene una particularidad que no tiene todos, esto es, las vainas traseras convergen en un tornillo, no en una soldadura, para su engarce, a pesar de que la cabeza del tornillo está pintada con el cuadro y si no lo buscas pasa bastante desapercibido. En esta unión se acumula polvo y arenilla con el uso. Cuando subía cuestas o al realizar más fuerza al pedalear el cuadro soporta un pequeña torsión, suficiente para provocar unos ruidos desquiziantes con cada pedalada, que no sonaban al ponerme de pie porque se imprimía desde el sillín.
En definitiva si alguien, después de comprobar todos los consejos que se dan en la página sigue con el ruido puede probar a ver si tiene tornillo y no soldadura en las vainas. Si es así yo lo solucioné simplemente echando aceite en las juntas de las vainas durante varios días poniendo la bici boca abajo y boca arriba para que se impregnara bien. Así salió toda la porquería acumulada allí. No he vuelto a tener un ruido. De vez en cuando lubrico esa zona y listo.
Perdón por el rollo, pero el que tenga un ruido no detectado y le funcione lo sabrá valorar.
¡Ostras Fernew, es una muy buena aportación! Muchas gracias por compartirla con toda la comunidad… 😉
me tenia loco el ruido ,y era la valvula que tenia holgura ,le puse cinta aislante como tu indicas solucion de mano de santo,gracias
Super interesante el articulo!!!
Otro sitio relativamente frecuente de origen de ruidos es la unión de las tuercas de los cierres rápidos con las patillas de horquilla o las traseras. Un pelín de grasa o vaselina y apretar bien.