¿Cómo elegir el sillín adecuado para largas distancias?

En matería de sillines de bicicleta, no existe una ley universal: cada ciclista necesita el que mejor se adapte a su anatomía y el que menos consecuencias físicas le vaya acarrear, entre otros detalles más a tener en cuenta. Entonces, ¿cómo elegir el sillín adecuado para largas distancias? ¡Te lo explicamos a continuación!

Por muchas marchas cicloturistas que hayas realizado o por muy experto que te consideres, hay una realidad incontestable en el mundo del ciclismo: salvo que seas un profesional de los pedales y tengas una muy buena adaptación al sillín, terminarás sufriendo algún problema. De ahí la importancia de elegir cuidadosamente nuestro sillín, sobre todo si es para hacer largas distancias.

¿Cómo elegir el sillín adecuado para largas distancias?

El sillín perfecto seguramente no existe, pero en función de variables como la calidad de los materiales, el diseño… conseguirás que se adapte en mayor o menor grado a tu anatomía.

La marca y modelo que pueda irle bien a una persona puede no servirle a otra ya que, además de variar nuestras medidas antropométricas, también hay que tener en cuenta factores como el peso o la resistencia de nuestra piel a la abrasión.

Pero sí hay algunos consejos que podemos ofrecerte de manera general…:

• Con el uso, la mayoría de los sillines sufren ligeras deformaciones en la estructura que mejoran su adaptabilidad.
• El apoyo principal se realiza sobre los huesos isquiones de la pélvis: gracias a la calidad del almohadillado aumenta la superficie de contacto entre nuestro periné y el sillín, pero un almohadillado excesivo incrementa el rozamiento y puede ser el causante de irritaciones prematuras.
• Los modelos aparentemente «cómodos» (muy acolchados, con muelles…) no siempre son los mejores y, además, pueden producir una dispersión de la energía generada durante el pedaleo.
• La badana del culote supone la mitad del éxito o el fracaso de un sillín: no hay que escatimar en su elección.
• Los sillines también caducan: hay que vigilar que los raíles no estén deformados o que la parte inferior de la carcasa principal no muestre una holgura excesiva de los materiales (poliéster, carbono…), o pequeñas grietas o fisuras.

 

Consecuencias de usar el sillín en largas distancias

De todas las afecciones que nos pueda producir un sillín cuando rodamos muchas horas sin descanso hay tres que sobresalen del resto:

• FOLICULITIS Y FORUNCULOSIS

Ambas dolencias consisten en una infección del folículo del pelo. Por la acción del rozamiento entre el material de la badana y nuestra piel, los pelos se cercenan al ras del folículo, produciéndose la oclusión del conducto pilosebáceo. En muchos casos los folículos dañados pueden resultar infectados por bacterias (estafilococos) o por hongos. Por eso es muy importante utilizar badanas sometidas a procesos bactericidas en su fabricación.

 

 

Síntomas:

• Comienzan por una erupción
• Pústulas localizadas cerca de un folículo piloso
• Granos que pueden formar costra.

Remedios:

• Las compresas húmedas y calientes pueden ayudar a drenar los folículos afectados, pero hay que incluir un tratamiento dérmico (pomadas antibióticas o fungicidas, de ahí la importancia de un diagnóstico médico).

Consejos:

• En cualquier caso hay que mantener siempre muy buena higiene en la región perineal, lavar los culotes con detergentes neutros y, a ser posible, antiséptico.
• Una foliculitis desatendida o ignorada puede derivar en el enquistamiento del pelo dentro del folículo afectado y provocar una infección de alcance indeseado, dando lugar a un forúnculo que, en un porcentaje muy elevado de los casos, termina con una intervención quirúrgica.

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• DERMATITIS IRRITANTE 

Es la inflamación aguda de la piel producida al entrar en contacto sustancias irritantes con la epidermis irritada por la fricción contra un tejido.

Es el tipo más común de dermatitis y puede estar causada por el contacto con restos de sustancias ácidas, jabones y detergentes, suavizantes…

 

 

Síntomas:

• La reacción ofrece un aspecto muy similar al de una quemadura. La causa es la reacción de la piel a una sustancia concreta que, por algún defecto en el lavado o aclarado, permanecía en el tejido de la badana o culote.

Tratamiento:

• Con pomadas o geles específicos. Previamente hay que limpiar la piel con un jabón específico.

Consejos:

• Lo mejor es la prevención: hay que aclarar muy bien las prendas ciclistas para evitar que contengan residuos de detergentes o suavizantes.

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• INFLAMACIÓN DEL SUELO PÉLVICO 

Tras permanecer varias horas apoyados sobre el sillín, podemos padecer dolor en el paquete muscular existente en la región pelviana, que coincide con el área donde mayor presión ejerce el sillín durante el pedaleo.

Cuando se prolonga en el tiempo, el dolor se irradia hacia la zona lumbar y, en los varones, en caso de padecer HBP (hiperplasia benigna de próstata o prostatitis), produce molestias en el tracto urinario, llegando incluso a los riñones.

Los músculos que componen el suelo pélvico son como una especie de cesta unida al hueso de la pelvis y al sacro, manteniendo firme órganos como la vejiga, el útero (mujeres), la próstata (hombres), el recto y las vísceras de nuestro abdomen.

Síntomas:

• Cuando por un exceso de presión (congestión sanguínea) se produce una hipertonía puede originarse un dolor pélvico, irregularidades al orinar, incluso la neuralgia del nervio pudendo o prostatitis.

Consejos:

• Pedalea con frecuencia de pie: así liberarás de presión el suelo pélvico, evitando en parte su congestión.

Tratamiento:

• Debes recurrir a la consulta de un fisioterapeuta para que te valore y busque la terapia que mejor se adapte a tu patología.
• El tratamiento inicial es físico aunque, dependiendo del cuadro congestivo que presente, puede precisar de la ingesta de algún medicamento antiinflamatorio.

Remedio casero de ayuda:

• La aplicación de compresas alternativas en la zona (compresas de agua caliente, seguidas por otras de agua fría) para generar una contracción/distensión del paquete muscular pélvico.

Ejercicios recomendables:

• Aunque siempre será el fisioterapeuta quien deberá indicarte los ejercicios o terapias que deberás realizar que, en algunos casos, podrán ser los célebres de Kegel, de los que puedes informarte en el vídeo adjunto.

IMPORTANTE: Aquí te hemos dado algunas claves, pero no se te ocurra emprender ninguna acción o tratamiento si antes no te ha visto un médico o fisioterapeuta.

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Tips básicos para elegir el sillín adecuado en largas distancias

• Escoge el sillín que mejor se adapte a tu anatomía, no el que lleven tus amigos.
• Usa culotes con tratamiento bactericida en la badana.
• Especial atención a la higiene en la región pélvica tras una jornada de pedaleo.
• Presta atención a la biomecánica de la bicicleta para pedalear en la posición correcta.
• Pedalea de pie con frecuencia para mejorar la vascularización y descongestión de la región pélvica.
• Lava y aclara de manera escrupulosa la ropa de montar en bicicleta, evitando restos de jabón o suavizantes.
• Realiza ejercicios de relajación del suelo pélvico al finalizar la jornada (Kegel o los que considere tu fisioterapeuta).

Y ahora qué ya sabes cómo elegir el sillín adecuado, no olvides ponerlo en práctica en tus carreras de larga distancia… ¡a rodar!