Aunque el guardabarros te parezca un accesorio un tanto intrascendente, es un elemento de protección que puede evitar lesiones provocadas por la suciedad en el culotte, tales como foliculitis, irritaciones, rozaduras o llagas. Todo ello por el barro o la suciedad proyectada a la zona de la espalda y las pantorrillas.
Además, ya sea en carretera o en montaña, el agua es sinónimo de salpicaduras, bicis sucias y barro en la cara y espalda del ciclista. Para evitar las incomodidades de las salpicaduras no hay muchos milagros: sencillamente, saber elegir el guardabarros que mejor se nos adapte a nuestras necesidades. ¿Te interesa? ¡Sigue leyendo!
Guardabarros completos o íntegros
Si queremos salir completamente “ilesos”, necesitaremos unos guardabarros íntegros, que lleguen hasta casi el suelo y con protectores extra para recoger bien el agua que cae de éstos. Aquí abajo tienes un par de ejemplos que podrás encontrar en nuestra tienda online.
Aún así, dependeremos de que no haga viento ni llueva demasiado para llegar secos a casa (o al menos limpios).

Guardabarros delantero y trasero con reflectante para bicicleta de uso urbano. Fijo con varillas. Juntas de fijación y seguridad ASR, ajustables angularmente. Para cubiertas de 700×28-38.

Concebido para las bicicletas de carretera. Ofrece una protección máxima envolviendo una gran parte de la rueda y las varillas en U, asegurando una estabilidad óptima.
Este tipo de guardabarros sólo se pueden usar en carretera, ya que a poco de barro que cojamos se obstruirían. En el monte, a lo máximo que podemos aspirar con ellos es a evitar mancharnos mucho.
Lo mejor: ¡Llevar varias protecciones!
Lo más recomendable para salvar nuestro culo y espalda de fastidiosas salpicaduras es llevar varias protecciones en la bici:
- En la tija: un guardabarros lo suficientemente ancho y largo para cubrir la rueda trasera. Suele haber de diferentes medidas de rueda, diámetro y anchos.

- Bajo la horquilla: con extensión por delante y por detrás.

Guardabarros delantero SKS. 101g de peso. 605 mm. de longitud.
- Se puede así mismo aumentar la protección con un guardabarros en el tubo diagonal.

Existen muchas soluciones diferentes en función de las marcas. Soluciones que se adaptan a diferentes diseños, ergonomía de montaje y tamaños. Por supuesto, para cualquier duda podemos asesorarte tanto en nuestras tiendas como a través de este mismo blog.
Este tipo de guardabarros parciales también son aplicables a la bici de carretera, aunque el grado de salpicaduras y suciedad proyectada por las cubiertas de carretera es bastante inferior: los guardabarros para carretera son más estrechos, ligeros y livianos.
Generalmente se focalizan solo en la rueda trasera, aunque también podemos encontrar sets de guardabarros desmontables.
Guardabarros desmontables
Un buen set (delantero/Trasero) que podemos recomendarte es éste de la prestigiosa marca alemana SKS (presente en 90 países):

Juego de guardabarros SKS.
Siendo la rueda trasera de la bici la que más “molesta” en carretera -al proyectar mas cantidad de agua sobre la espalda y gemelos-, generalmente hay más modelos para enganchar en la tija, y con sistemas para poder montar y desmontar en cuestión de segundos. Por ejemplo, este de XLC:

Guardabarros acoplables
Si queremos ser aún más minimalistas, existen guardabarros que se encajan directamente en el sillín o bajo la horquilla mediante un par de bridas.
Son válidos tanto para carretera como para MTB. Te quitarán las salpicaduras más gordas sin penalizar apenas en peso ni aerodinámica. Un muy buen compromiso entre peso y grado de protección.
Sillín bici de montaña:

Guardabarros trasero para bicicletas.
Sillín bici de carretera:

Indicado para sillín de bicicleta carretera y MTB.
Para una horquilla de montaña

La ventaja de éstos es que…
- Dado que son muy finos y se amoldan perfectamente a la horquilla, es muy difícil que se obstruyan con el barro.
- También es muy difícil que se puedan enganchar con algún palo, ya que son cortos y de plástico blando.
- Aunque no son tan seguros como los más largos y anchos, están en los puntos más comprometidos y protegen muy bien la dirección de la bici, así como la cara y la espalda del biker.
Además de los guardabarros, existen otros aspectos a tener en cuenta cuando circulamos con nuestra bici sobre suelo mojado. ¡Échale un vistazo a estos 7 consejos para ir en bicicleta con lluvia!
Por Carlos Mazón, especialista en ciclismo y colaborador de Forum Sport.
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